En represión, por parte de la Policía municipal de Tula, terminó la manifestación realizada este miércoles frente a la alcaldía por damnificados de la inundación de septiembre pasado, quienes protestaron por la entrega de colchones presuntamente reconstruidos por parte del gobierno municipal. Durante el acto, decenas de jergones fueron quemados.
Los manifestantes solicitaban ser atendidos por el alcalde Manuel Hernández Badillo para que explicara por qué les entregó colchonetas contaminadas con orines, heces fecales, ácaros y “hasta chinches”.
El altercado entre la fuerza pública y los manifestantes sobrevino luego de que los uniformados escoltaron a un grupo de funcionarios, entre los cuales supuestamente se hallaba el edil. Según versiones ciudadanas, el presidente y sus colaboradores salieron “entre golpes y empujones”.
Criterio documentó que, alrededor de las 19:30 horas, la gresca comenzó porque una mujer policía agredió a dos manifestantes que intentaron obstruir el paso al grupo de servidores públicos cuando se disponían a abandonar el lugar. La gente fue dispersada con supuesto gas lacrimógeno.
😱😱😱 Damnificados por las inundaciones del pasado septiembre en #Tula, originarios de la localidad de Denguí, en la comunidad de Cruz Azul, prendieron fuego a colchones que fueron entregados por el ayuntamiento como “ayuda”
Video: Miguel Ángel Martínez pic.twitter.com/36VJV2hBKn
— criteriohidalgo (@CriterioHidalgo) February 10, 2022
Previo al zafarrancho, los quejosos, provenientes de localidades como Denguí, Centro, La Malinche, 16 de Enero y San Marcos cumplieron su advertencia de llevar los camastros al ayuntamiento para “aventárselos en la cara al alcalde”.
Los damnificados, en su mayoría integrantes de la Gran Asamblea de Afectados Tula 2021, transportaron en camionetas cerca de 50 colchones que apilaron frente a la alcaldía y quemaron alrededor de las 18:30 horas.
Antes de prenderles fuego fueron abiertos ante cientos de personas que se encontraban en el sitio, quienes pudieron constatar que estaban empaquetados como nuevos, pero en su interior tenían hasta tres forros de diferentes colores, lo que demuestra que fue la cuarta reconstrucción que se les dio.
Según una investigación del grupo Unidos por Tula (UxT), los colchones reciclados tuvieron un costo de armado de entre 50 y 100 pesos, pero fueron facturados por mil 281 pesos cada uno.
De acuerdo con la solicitud de información 130225900000822 hecha por UxT, los colchones fueron comprados a tres proveedores: Comercializadora Nassim SA de CV, a la persona física Erandeni Yunnuen León López, y a Expomuebles San Lorenzo, a quienes compró 428, 200 y 135 jergones, respectivamente.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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