A causa del recorte de más de 3 mil 800 obreros de la refinería Miguel Hidalgo de Petróleos Mexicanos (Pemex), decenas de trabajadores se manifestaron, en las instalaciones del inmueble que se ubica en Tula de Allende.
Este jueves a las 7:00 horas, convocados por el secretario local del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Alfredo Concha y Mier Rodríguez, empleados de confianza y de planta bloquearon el acceso principal al inmueble.
Los inconformes, quienes pertenecen a la sección 35 de la asociación, evitaron el paso de vehículos y personas.
En entrevista con Criterio, un obrero, quien pidió el anonimato por temor a represalias, manifestó que desde el pasado 9 de enero han buscado ser escuchados por el presidente Andrés Manuel López Obrador; sin embargo, aseveró que el mandatario “no se cansa de ignorarlos”.
Asimismo, señaló que, para lograr un trato directo con el Ejecutivo federal, el viernes 22 del presente acudieron a una movilización frente a Palacio Nacional, en Ciudad de México (CDMX), donde, según su versión, no les dieron solución, pese a que sí fueron atendidos por personal de la Secretaría de Gobernación.
Otro de los quejosos sostuvo que están cansados, pues consideran que las autoridades no respetan el contrato colectivo de trabajo que se tiene firmado, además, indicó que existe una falta de atención de López Obrador, a quien, aseguró, apoyaron en las elecciones de 2018.
Con pancartas, los agremiados advirtieron que las protestas se prolongarán hasta en tanto no les devuelvan las plazas.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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El 12 de enero, Criterio publicó que, cientos de trabajadores petroleros de la refinería Miguel Hidalgo se manifestaron en protesta por el recorte de plazas laborales y la violación a su contrato colectivo de trabajo por parte de los directivos de la empresa.
Los inconformes dijeron que ya se habían manifestado el sábado pasado con la misma consigna, e indicaron que tras la protesta, esperaban una reacción de las autoridades de Pemex y de su representación sindical, pero que no fue así, y hasta ahora se han visto ignorados.
Denunciaron que el sindicato no ha defendido a la fuerza laboral, sino que se han puesto del lado de la administración de Pemex, pese a que —acusaron— “evidentemente no se respeta el contrato colectivo de trabajo”, en perjuicio de un aproximado de 3 mil 800 obreros y sus familias.
Incluso, pidieron la renuncia de los líderes sindicales, aunque no dieron nombres, solo dijeron: “Nuestros superiores, con esta acción, literalmente nos están acuchillando”.
