Hoy, luego de la protesta de vendedores ambulantes en el centro de Tizayuca, misma que terminó en una trifulca que dejó a cinco funcionarios lesionados, la presidenta municipal Susana Ángeles Quezada responsabilizó de estos hechos al exalcalde de Tizayuca, a quien acusó de “amedrentar, extorsionar y pedir consignaciones” por haber sido el mandatario municipal.
Mediante una confesión virtual, la alcaldesa reiteró el llamado al ambulantaje para sostener diálogos sin intermediarios, pues hizo el llamado a que se conduzcan de manera independiente con la finalidad de ser reordenados en los proyectos que propone la alcaldía.
Refirió que, a partir de hoy, desconocerá a García Rojas como un representante de los vendedores semifijos, y acusó que durante la protestas identificó camionetas con “mujeres y niños” provenientes del Estado de México (Edomex).
Susana Ángeles apuntó que actualmente han sido removidos 11 negocios, donde cinco de los dueños se han acercado para obtener la mercancía y estructura que fue retirada luego del operativo el pasado 10 de julio a un costado de la explanada municipal.
Alfonso Marín Tizayuca
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La alcaldía de Tizayuca informó que, tras la trifulca en la presidencia en la que participaron ambulantes, encabezados por Gabriel García Rojas, exalcalde del municipio, cinco funcionarios resultaron lesionados, mismos que fueron canalizados a un nosocomio para su atención médica.
El ayuntamiento de Tizayuca indicó que los servidores heridos son el comisario local, Antonio Florido Segoviano, el director de Reglamentos y Espectáculos, José Luis Quezada Mellado, y tres elementos de la Policía, quienes fueron golpeados por los inconformes luego de la reunión que sostuvieron para reordenar a los semifijos de la zona centro.
Asimismo, la alcaldía de Tizayuca señaló que los comerciantes dañaron dos patrullas luego de que una persona que fue detenida por agentes fuera turnada a barandilla.
El ayuntamiento condenó estos hechos, pues refirió que los funcionarios fueron amenazados con ser desnudados y exhibidos en la plaza pública, pese a que actuaron con civilidad para conducirse ante los inconformes.
