Francisco Mojica Mojica, cronista de Huejutla, explicó que la instalación de la ofrenda en honor de San Lucas, el 18 de octubre, marca la “segunda llamada” de cara al Xantolo, celebración del Día de Muertos en la Huasteca.

Aseveró que dicho altar está dedicado a todas las almas olvidadas, a las que nadie espera en el mundo de los vivos, así como a las que murieron en desgracia, con violencia, asesinados o que hicieron algo grave en vida.

Además, el cronista detalló que, en la tradición indígena, se pide a los dioses del Mictlán, Mictecacíhuatl y Mitlantecuhtli, que concedan permiso a las ánimas para llegar al yoliztli (mundo de los vivos).

Asimismo, manifestó que algunos rituales incluyen enterrar un tamal y dar agua a la madre tierra como agradecimiento por los alimentos que otorga. Igualmente, se cortan los racimos de plátanos para que maduren “de aquí a la fiesta grande”.

“Se encienden velas y se entierran junto a unas cruces para iluminar el camino de las almas que llegan desde el inframundo”, externó el cronista.

Destacó que las tradiciones autóctonas deben ser preservadas. Por ello, en Huejutla se preparan para recibir a sus seres queridos y “disfrutar la fiesta más viva de la Huasteca”.

SUSPENSIÓN

Mojica Mojica aseveró que el Xantolo no son solo los eventos organizados por el gobierno, sino que se vive en cada vivienda, en la que los pobladores esperan a sus seres queridos, por lo que aún se celebrará en cada familia, a pesar de la suspensión de los “eventos oficiales” por la pandemia de Covid-19

Salomón Hernández I Huejutla