A consecuencia de las obras del Plan Hídrico, continúan las afectaciones a construcciones de habitantes de la ribera del río Tula, pues bardas, cimientos y bodegas han sido derribadas, sin que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) repare los daños, indicaron lugareños.
Uno de los inmuebles afectados es el taller de electromecánica Ramos, situado en la calzada Melchor Ocampo, vía en la que, previamente, los trabajos en el afluente provocaron la caída de la barda de una vivienda y el derrumbe parcial del techo de una bodega.
En el caso del taller, el propietario sostuvo que hace aproximadamente un mes llegaron los ingenieros de la Conagua a decirle que el negocio que arrienda estaba sobre terreno federal y que colocarían mamparas en la zona para no afectarlo con las labores que estaban realizando.
No obstante, aún con la medida ofrecida, el lugar resultó afectado, pues se cayó la barda trasera del local, dijo.
Esto fue provocado porque las compañías a cargo de los trabajos del cuerpo de aguas residuales excavaron al ras de los cimientos de la propiedad y el cercado no tuvo de dónde detenerse, por lo que colapsó.
El dueño del local señaló que, con las recientes crecidas del afluente, el agua volvió a entrar a su negocio, luego de que subió de nivel y llegó al piso de su comercio, lo que provocó daños económicos por al menos 200 mil pesos, debido a que su herramienta se echó a perder.
El afectado condenó que la Conagua y el gobierno federal lo hayan perjudicado por segunda vez, ya que en la primera ocasión que se desbordó el río, en septiembre de 2021, también tuvo pérdidas económicas, pues solo pudo rescatar 30 por ciento de sus utensilios.
PROYECTO PREVENTIVO
Las obras del Plan Hídrico de Tula fueron propuestas por la Conagua para evitar nuevas inundaciones derivadas del desbordamiento del río Tula, como las ocurridas en septiembre de 2021, las cuales dejaron más de 35 mil damnificados
Las labores plantean la construcción de un muro de contención sobre las márgenes del afluente; sin embargo, los muros han sido construidos al ras de las viviendas y negocios ubicados en el derecho de vía del cuerpo de aguas, por lo cual han sido afectadas con derrumbes y nuevas anegaciones
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende
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Los hechos de inseguridad continúan en la región Tula-Tepeji. Este fin de semana, en ambas cabeceras distritales se produjeron cuatro robos de unidades motoras, dos de ellas con violencia, mientras que un hombre fue aprehendido en Mixquiahuala por portación de un arma larga y la Guardia Nacional (GN) aseguró dos camiones tipo torton, que transportaban cisternas artesanales para almacenar huachicol.
El primer evento se suscitó la tarde del pasado viernes, cuando un individuo fue detenido por policías municipales de Mixquiahuala por portar un arma R–15 dentro de un vehículo particular, además de llevar consigo hierba verde con características de la marihuana.
Dos robos de unidades ocurrieron en Tula, ambos con violencia; uno, en Atitalaquia, y otro, en Tepeji.
En la Ciudad de los Atlantes, se trató de una camioneta repartidora de lácteos de 3.5 toneladas, con razón social La Loma, en la comunidad 16 de Enero. Luego, dos hombres armados despojaron el pasado sábado a un repartidor de pizzas de su motocicleta, además de pertenencias personales, en la comunidad El Llano primera sección.
En Atitalaquia, este domingo, se reportó el robo de un auto Chevrolet rojo, en el centro de la demarcación, delito por el cual un hombre fue detenido.
Antes de su aprehensión, el asegurado trató de huir, pero fue retenido por comerciantes del tianguis dominical, quienes lo golpearon por unos minutos.
