Luego de que la semana anterior, sociedad civil y damnificados de la inundación de septiembre de 2021 en Tula exhibieran inconsistencias en el proyecto del Plan Hídrico, los pobladores solicitaron la intervención de la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot).

La intención, según los habitantes, es que la dependencia estatal funcione como una contraloría de las construcciones que realiza la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Ángel Cerón, delegado de la comunidad San Marcos, indicó que se debe garantizar la “certeza de calidad y que no sea comparsa de la dependencia federal, que ha hecho lo que quiere, como quiere y cuando quiere”.

El líder comunitario afirmó que por la manera en que se está ejecutando, en mano de obra y materiales, los trabajos “serán inservibles apenas dos años después de que sea entregada”.

Durante la reunión entre las partes, el representante social indicó que los insumos utilizados en las labores son de “pésima calidad”, por lo que serán incapaces de garantizar durabilidad.

La autoridad auxiliar criticó que para la compra de los materiales de la obra no se llevó a cabo un análisis a las aguas del río, que son altamente corrosivas por presentar altas concentraciones de químicos como el óxido de azufre, además de que el PH del líquido está rebasado.

Previó que las varillas que se utilizan para las estructuras del puente, y para el revestimiento, serán las primeras en disolverse, y aseguró que el concreto tardará un poco más, pero “correrá la misma suerte”.

Reiteró que la Sopot debe intervenir para garantizar la durabilidad de las labores, o en su defecto, fincar las responsabilidades contra los funcionarios.

Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende