Con una variada presentación de las especies que se recolectan en Acaxochitlán y en otros estados de la República, ayer se llevó a cabo la degustación de platillos, como parte de las actividades del séptimo Festival del Hongo y la Manzana.
Los asistentes al auditorio municipal pagaron algunos tacos de guisado en 30 pesos, también hubo tamales, sopa y caldo de hongo, postres y hasta agua de hongo oreja azul, como parte de la demostración culinaria.
Además, estudiantes de gastronomía participaron en el concurso de hongos y las manzanas en la cocina mexicana. De la tradición a la vanguardia.
José Mendoza Morales, uno de los coordinadores del evento, comentó que hubo nanacateras de Puebla, Chiapas, Estado de México, Campeche, Guerrero e Hidalgo: “Retomar el festival fue complicado, comenzamos de cero, aquí están las cocineras mostrando sus conocimientos. No participaron en el concurso, este fue sólo para estudiantes”.
Los olores emanados del carbón y leña, materia principal para cocinar estos platillos de yemas, escobetas, señoritas, orejas rojas, acompañados de tortillas azules, fueron el distintivo de la jornada en este Pueblo con Sabor, aunado a la participación de las cocineras tradicionales de las entidades invitadas y que forman parte del libro Sabores de México.
Los participantes platicaron sobre los ingredientes y origen de las recetas, muchas de las cuales fueron heredadas por sus ancestros, por lo que Acaxochitlán mostró parte de su identidad gastronómica, basada en la cocina con hongos.
Magda García | Acaxochitlán
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