El incremento en el precio de jitomate, el cual ronda los 40 y 50 pesos por kilogramo, ha comenzado a mermar la economía de pequeños comercios –de comida–, los cuales han visto disminuidas
sus ganancias.
De acuerdo con el último reporte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su programa Quién es Quién en los precios, el alimento, que forma parte de la canasta básica de los mexicanos, registró un aumento de entre 20 y 25 por ciento, al cierre de febrero de 2020.
En entrevista con Criterio, Israel Ríos López, quien se dedica a la venta de tamales sobre el libramiento a Cardonal, refirió que algunos productos que utiliza para la elaboración de su platillo sufrieron un incremento desorbitante en el segundo mes del presente año.
Por ejemplo, detalló que el costo del jitomate en el tianguis donde generalmente adquiere su mercancía pasó de los 260 pesos por caja al mayoreo, a los 650 y 730 pesos.
Otro de los alimentos que sufrió un alza es su precio es el pollo y el tomate, dijo el comerciante de tamales, pues afirma que sus ganancias han ido a la baja por la escalada de precios de los productos básicos.
Datos de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), organismo desconcentrado del gobierno federal, indican que el valor comercial del pollo, en el caso de la pechuga, incrementó entre 16 y 17 por ciento, por lo que en plazas y mercados se expide entre 64 y 68 pesos el kilogramo.
Perla Vázquez I Ixmiquilpan