A pesar de las acusaciones de corrupción en contra de los dos jueces conciliadores de Tula, y que han sido denunciados penalmente junto con otros tres funcionarios locales, el alcalde Manuel Hernández Badillo indicó que todos seguirán en sus cargos.

En su edición del pasado 10 de octubre, Criterio dio cuenta de la denuncia del ciudadano Hilario de la Rosa López, presidente de la barra de abogados Tula AC, quien señaló que, tres días atrás, el juez conciliador, Sergio Francisco Avendaño Corona, en contubernio con la policía María Guadalupe Cathi Alcántara, lo habían intentado extorsionar pidiéndole 10 mil pesos a cambio de no proceder en contra del hijo del implicado, quien había “subido” a las redes sociales a la elemento cuando los infraccionaba por estacionarse en un sitio prohibido.

Este medio también dio cuenta de la postura del presidente municipal respecto a la acusación en contra de los integrantes de su administración, a lo que respondió que ya tenían detectado al servidor público acusado, pero que lo cambiarían de área en consecuencia, porque además se le cuestionó sobre el caso de nepotismo en el que se incurre, al estar asignada la esposa del juez, Tonantzin Rangel Ángeles a la misma área.

Ante los hechos, el tema fue abordado en sesión de Cabildo por los regidores Ángel Lugo Jiménez y Ricardo Baptista González. El primero pidió al edil una explicación sobre el tema, y el segundo el cese del funcionario, como consecuencia de sus actos y reveló que el conciliador, la elemento de seguridad pública y tres funcionarios más ya habían sido denunciados ante el Ministerio Público por extorsión.

Pese a lo descrito, Manuel Hernández, aseveró en sesión de Cabildo que el juez, su esposa y la mujer policía implicada en el caso se mantendrían en el puesto, y que podrían cuestionarlos directamente sobre su actuación en el marco de las comparecencias con motivo del análisis de la glosa del segundo informe de gobierno, que empiezan el próximo martes a las 9:00 horas.

Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende