Rusia registró este sábado un récord de muertes por Covid-19 por quinto día consecutivo mientras países de todo el mundo se apresuran para contener la rápida expansión de la contagiosa variante Delta del coronavirus.

Esta cepa, detectada por primera vez en India, y más contagiosa que el resto, provocó un repunte de la pandemia, que ya ha causado casi 4 millones de muertos, obligando a muchos países a reimponer restricciones y acelerar sus campañas de vacunación.

Indonesia desplegó al Ejército y la Policía para asegurar el cumplimiento de un confinamiento parcial impuesto en la capital Yakarta, la isla de Java y la turística Bali, que llevó al cierre de mezquitas, restaurantes y centros comerciales.

La cepa Delta se está expandiendo rápidamente por el sureste asiático y Birmania ordenó el confinamiento de 2 millones de personas en su segunda ciudad, Mandalay, para contener el brote en este país, impactado por el golpe de Estado de febrero.

Portugal también reinstaló restricciones por la variante, predominante en el país, y casi la mitad de sus 10 millones de habitantes estarán nuevamente sometidos a un toque de queda nocturno.

Rusia descarta, por ahora, introducir un nuevo confinamiento, a pesar de registrar 697 muertes este sábado y batir, por quinto día consecutivo, su récord de fallecimientos.

Moscú confiaba en que la vacunación aplacaría una nueva ola, pero su despliegue ha sido lento debido al escepticismo de la población, que ha resultado en que solo un 16 por ciento de sus 146 millones de residentes cuenten con, al menos, la primera dosis.

También Irán se enfrenta a un mortífero repunte de la pandemia.

Presente en al menos 85 países según la OMS, esta cepa, detectada inicialmente en India, está causando estragos en zonas que hasta ahora se habían mantenido relativamente a salvo, como África o las islas Fiyi.

AFP | Moscú