Aqueja la falta de información por parte de las autoridades y la Conagua ante una posible emergencia en el río Tula, concuerdan damnificados de la anegación de 2021.
A pesar del dispendio de recursos públicos por parte del gobierno federal en la ejecución de las obras del Plan Hídrico de Tula, mil 55 millones de pesos para este año, los vecinos de la cabecera municipal siguen intranquilos ante los constantes incrementos en el nivel del cuerpo de aguas residuales a consecuencia de las lluvias en el Valle de México, señalaron afectados de la anegación de septiembre de 2021.
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Al participar en una mesa de trabajo con funcionarios estatales y de la Dirección Local en Hidalgo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), una de las afectadas, Rocío Mera, dijo que, por ejemplo, la madrugada del pasado domingo, el nivel del río “ya casi estaba a tope”.
“Literalmente nos pasamos la noche y madrugada en vela, nada más pensando a qué hora nos empezábamos a inundar otra vez, a ver a qué hora nos avisaban en el grupo que tenemos que se había empezado a salir el agua y que recogiéramos lo que pudiéramos, que desalojáramos”, recordó.
La habitante de la calle Manuel Rojo del Río indicó que la situación los llena de nervios, no tanto por lo que perdieron, porque ya se hicieron a la idea de que eso ya nadie se los va a reponer: “Ya no queremos pasar otra vez por lo mismo”.
Otro residente, Víctor Tapia, indicó que todo mundo vive con temor y desconcierto en el primer cuadro, porque ven el nivel del río muy crecido, pero reprochó que las autoridades no dicen nada: “Ni aun viendo que ya se está saliendo el agua negra, ni así nos alertan”.
La queja general hacia el estado y la Conagua fue la falta de información hacia la ciudadanía que ya no quiere volverse a inundar por la “negligencia de unos cuantos o decisiones políticas”.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende
