En conferencia de prensa, empleados jubilados de distintas empresas, agremiados a la Nueva Central de Trabajadores (NCT), entre ellos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se dijeron en contra de la reforma a la Ley de Pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de las Afore que entró en vigor el 1 de enero de 2021, contra la cual buscan ampararse.
El abogado de los inconformes, Jorge Carbajal Smith, explicó que ante la arbitrariedad del Estado se tramitó un amparo contra la reforma publicada el 16 de diciembre de 2020, ya que “esta va contra los trabajadores en México, quienes ya no serán propiamente pensionados o jubilados, sino que solo tendrán a disposición una especie de fondo de ahorro”.
Indicó que ya fue aceptado el recurso de revisión en la sala 2 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la que, mediante su pleno, lo resolverá.
El litigante detalló que, con tal modificación, el trabajador, al jubilarse a partir del 1 de enero de 2021, cuando entró en vigor, solo recibirá 30 por ciento de la pensión ganada durante sus años laborados.
Esto, abundó, ya que los ajustes proponen que, para el pago de pensiones, los patrones y el IMSS se basen en la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y no en salarios mínimos, como hasta hace dos años se hacía.
Por lo que, en lugar de que el pago se calcule en los 172.87 pesos del salario mínimo vigente, para este se tomarán en cuenta los 96.22 pesos que estipula el valor propuesto.
Carbajal Smith asegura que, con la reforma, también se perderán varias concesiones y solo se podrán pensionar los trabajadores que cuenten con las semanas cotizadas establecidas o el ahorro suficiente.
Miguel Á. Martínez I Tula de Allende