El conflicto data de la primera quincena de noviembre pasado, cuando comuneros de Mixquiahuala allanaron un predio
La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Hidalgo (Proespah) atrajo el caso de ecocidio ocurrido en los límites de los ejidos de Mixquiahuala y Ulapa, en Tetepango, cuyo responsable es un grupo de personas que presuntamente intenta apoderarse —ilegalmente— de 80 hectáreas de terreno.
El tema viene de la primera quincena de noviembre, cuando comuneros de la localidad de Ulapa, Tetepango, denunciaron un presunto allanamiento mediante la fuerza de parte de un grupo de particulares de Mixquiahuala, con el cual se invadieron cerca de 80 hectáreas de tierra que pertenecen al ejido de la comunidad.
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Días después, los labriegos de Ulapa iniciaron una denuncia contra quien o quienes resulten responsables del destrozo de diversas especies naturales consideradas en peligro de extinción, como biznagas, magueyes, nopales, cardones, órganos y mezquiteras, entre otros.
Manifestaron que existen pruebas palpables que confirman el daño al medio ambiente, por lo que en un momento dado podrían fincar cargos contra el grupo de presuntos “depredadores”.
Como Criterio dio a conocer el 23 de noviembre pasado, un grupo de personas afines al comisario ejidal de Mixquiahuala, Rodolfo Escamilla, ingresaron con maquinaria (retroexcavadora) con el afán de allanar caminos, como parte de su intento por adueñarse de la superficie en disputa, a fin de convertir el polígono en una zona habitacional.
Desde entonces, el clima social entre los límites de Tetepango y Mixquiahuala se ha tornado tenso, ya que en diversas ocasiones se han registrado conatos de violencia entre ejidatarios de uno y otro lado.
Los ejidatarios de Ulapa, esperan el pronto dictamen de las autoridades de medio ambiente para “destrabar” este asunto, y al mismo tiempo evitar un conflicto armado, como el que se vivió hace años por la disputa de tierras en Cinta Larga.