La casa de salud de la comunidad Bóvedas dejó de pertenecer al ayuntamiento de Atotonilco de Tula debido a que la alcaldía no concluyó el trámite de escrituración del predio, por lo que el antiguo propietario, Julio César Mendoza Hernández, reclamó el área que anteriormente había vendido.
El municipio no tiene ningún documento para acreditar la posesión, confirmó la síndica Laura Sánchez Tovar.
La edil explicó que la superficie fue reclamada a través de un juicio ejecutivo mercantil y que Mendoza Hernández expresó la intención de recuperarla, por lo que acudió al Registro Público de la Propiedad de Tula, donde le informaron que el predio no tenía escrituras.
Sánchez Tovar comentó que la administración del exalcalde Edgar Reyes Martínez (2012–2016) no les dejó la documentación para defender la propiedad, por lo que se perdió.
Por su parte, el regidor Efraín Pedraza Cruz, quien fungía como secretario municipal en el periodo pasado, informó que el predio fue adquirido por la demarcación, pero no se dio seguimiento al trámite de la documentación.
Agregó que Salvador Miranda Barreto, exsíndico, o Sánchez Tovar, actual representante legal de Atotonilco de Tula, fueron omisos; sin embargo, señaló que “desconocía los detalles del asunto”, pues abdicó de su cargo un año antes de que concluyera la administración anterior.
Aseveró que la casa de salud –la cual fue edificada con recursos gestionados por el exdiputado federal José Antonio Rojo– fue construida sin dar seguimiento a la escrituración porque antes no solicitaban ese tipo de documentos para hacer obras en la demarcación, sino que bastaba con el contrato de compra-venta para demostrar la propiedad.
“Existían muchas facilidades en los programas federales con las bolsitas de recursos que ejercían los diputados, por ello, no se pedía escritura”, Efraín Pedraza, regidor.
Miguel Ángel Martínez
Atotonilco de Tula