A casi un mes de las inundaciones registradas en ejidos de Metztitlán, los afectados solo han recibido 4 mil 500 pesos por parte del gobierno federal por concepto de las siembras perdidas; mientras que el Ejecutivo estatal solo les informó que les entregará el recurso del Seguro Catastrófico, pero no se ha definido la fecha.
Esperanza Hinojosa Guerrero, secretaria del comité ejidal de la comunidad de San Cristóbal, informó que 62 propietarios de parcelas, las cuales continúan bajo el agua, y de entre tres y cuatro hectáreas, fueron afectados por el desbordamiento de la laguna y las intensas lluvias, .
Señaló que el gobierno estatal se comprometió a pagar el seguro de acuerdo con la superficie siniestrada; sin embargo, está en proceso, pues hace unos días acudió personal de la aseguradora a verificar la situación.
“En dos años de sequía, la gente sembró y regó con la poca agua del río y captación de escurrimientos por bombeo, pero la calidad de la cosecha disminuyó mucho, ya que mucha planta no dio, porque el agua no le fue suficiente y se perdió; pero ahora se inundaron las tierras”, explicó
Por su parte, Andrés Arellano Bautista dijo que tenía 3.5 hectáreas con sembradíos de tomate, maíz, ejotes y calabazas, pero todo se perdió; además, aseveró que continuamente miden el nivel del agua, pero en dos días no disminuyó y, por el contrario, creció un poco debido a que continúan las lluvias.
“Nunca nos imaginamos que nos iba a llegar el agua, pero llegó hasta acá, no se alcanzó a salvar nada”, puntualizó. Asimismo, recordó que un corral con 45 borregos también fue afectado, pero en este caso se perdieron tres o cuatro animales.
“Este año ya no se podría sembrar, a menos que baje el nivel para cosechar chícharo, ya que no se hiela, pero si continúan las lluvias ya no se podrá”, dijo.
Por su parte, Christopher Jesús Granados Salazar señaló que dos días antes de las precipitaciones sembró maíz elotero, por lo que consideró “mejor que se haya echado a perder en ese tiempo y no luego, después de la inversión en diésel, abono, mano de obra, fumigantes, como fue en muchos casos que agarró las huertas grandes”.
En su caso, dijo, la anegación se debió a la acumulación de agua por las lluvias y no por el desbordamiento de la laguna; sin embargo, fueron afectadas cinco hectáreas de la familia; además, estuvieron a punto de perder 250 gallinas ponedoras, pues el agua quedó al límite de su corral. Con la producción de esos animales logran obtener ingresos para sobrevivir.
Las lluvias de la presente temporada causaron que la laguna dejara la sequía y anegara hectáreas de sembradíos que ya no serán recuperadas.
Adela Garmez I Pachuca
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