Un par de elementos de la Guardia Nacional cargan a un bebé y a una niña a través de las aguas negras y, junto a sus familiares, son evacuados, pues el río Tula se desbordó.
Tal como ocurrió el 6 de septiembre, cuando decenas de hogares quedaron sumergidos en el líquido residual proveniente del Valle de México, la colonia 16 de Enero ayer volvió a inundarse.
Aarón Casanova, delegado de esa zona urbana, relató que a las 4:00 horas un habitante que salía a trabajar alertó a los pobladores de la nueva contingencia.
“El agua negra se empezó a salir por el dren pluvial y las alcantarillas”, dijo uno de los líderes de la colonia.
Apenas 20 minutos más tarde, los líquidos residuales llegaban a los tobillos de las personas, por lo que la Guardia Nacional comenzó con la evacuación de las zonas de riesgo.
Aunque varios habitantes se resistieron a dejar sus hogares debido al temor de que roben sus domicilios o a los actos de rapiña que, señalaron, se cometieron desde la primera inundación.
Con la primera luz del día, las fuerzas federales cargaron en camionetas colchones, lavadoras y estufas para trasladar a lugares seguros los enseres que se salvaron de la primera anegación.
Los pobladores señalaron que “apenas se iban a levantar” cuando llegó otro caudal de aguas negras y, pese a la emergencia, reconocieron la rápida intervención de la Guardia Nacional.
Sara Adriana Ríos Arteaga, quien vive a una cuadra del río Tula, en el centro de la ciudad, relató que pasó la noche en vela, con la zozobra de una nueva inundación y “morir ahogada en aguas negras”.
“Las autoridades nos avisaron acerca de la crecida del río, nos mantuvimos en vela toda la noche del sábado y madrugada de ayer”, abundó.
“Solo puedo esperar lo peor”, por lo que, ante la incertidumbre, pidió cancelar el Túnel Emisor Oriente, porque, de lo contrario, “nos resignamos a correr para salvar nuestras vidas (…) vivir en Tula se ha convertido en una verdadera zozobra”.
En dos días se cumplirá un mes de la inundación que dejó a Tula bajo las aguas negras provenientes del Valle de México, las cuales llegan a través del Túnel Emisor Oriente.
Miguel Ángel Martínez | Tula de Allende
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