Impartirán, en Huejutla, curso de lenguaje de señas
Las clases comenzarán el próximo 29 de julio en la biblioteca Pablo Juárez García; dicho inmueble fue elegido como sede por su ubicación céntrica y su compromiso con actividades educativas y culturales
Con el objetivo de mejorar la comunicación y promover la inclusión de personas con discapacidad auditiva, se impartirá un curso gratuito de Lengua de Señas Mexicana (LSM) del 29 de julio al 2 de agosto en la biblioteca Pablo Juárez García, ubicada junto al mercado municipal de Huejutla.
El taller se realizará de 14:00 a 17:00 horas y está dirigido a personas mayores de 16 años en adelante. Los organizadores del evento esperan que esta iniciativa permita a los participantes adquirir habilidades básicas en LSM, facilitando una comunicación más efectiva y respetuosa con la comunidad sorda.
Este curso gratuito busca fomentar la inclusión en Huejutla, brindar a los participantes las herramientas necesarias para interactuar con personas sordas, promoviendo una sociedad más inclusiva.
Asimismo, facilitar la comunicación entre personas oyentes y personas sordas, mejorando la accesibilidad en diversos ámbitos de la vida diaria. Crear conciencia sobre la importancia de la lengua de señas y los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad auditiva.
Para inscribirse, los interesados deben acudir a la biblioteca Pablo Juárez García para realizar su registro. Se recomienda a los participantes llegar con tiempo para asegurar su lugar, ya que el cupo puede ser limitado.
Huejutla, “complicada para personas con discapacidad”
Huejutla no cuenta con un ordenamiento urbano que considere la planeación de espacios para personas con discapacidad, las banquetas son irregulares y obligan a los peatones y a la población en general a deambular por el arroyo vehicular, siendo más afectados los invidentes y quienes sufren una discapacidad motriz, comentó el instructor certificado en Protección Civil, Eduardo Fernández Huesca.
Dijo que, por otro lado, los espacios reservados para estas personas no son respetados y tampoco se sanciona a quienes los utilizan deliberadamente, reflejando el nulo interés por este sector, del que —dijo— “se hace uso solamente en el discurso, pero no en la práctica”.
