El 12 de noviembre se conmemora el Día Mundial contra la Neumonía, fecha que tiene el objetivo de generar conciencia entre la ciudadanía sobre el padecimiento, el cual afecta al sistema respiratorio y consiste en la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones por la presencia de una infección producida por virus o bacterias.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Se transmite generalmente por contacto directo con personas infectadas.

El organismo dio a conocer que es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo. Se calcula que este padecimiento causó el deceso de 920 mil 136 niños menores de cinco años en 2015, lo que supone el 15 por ciento de todas las defunciones.

La neumonía puede propagarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta de los niños, pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en gotículas producidas en tosidos o estornudos. Además, la neumonía puede propagarse por medio de la sangre, sobre todo en el parto y en el período inmediatamente posterior. Se necesita investigar más sobre los diversos agentes patógenos que causan la neumonía y sobre sus modos de transmisión, ya que esta información es fundamental para el tratamiento y la prevención de la enfermedad.

Redacción

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Las enfermedades cardiovasculares están asociadas a un mayor riesgo de desarrollo de un cuadro grave de Covid-19 y de mortalidad, de acuerdo con el estudio Situación de las pruebas relativas a la Covid-19 y las enfermedades no transmisibles, emitido por la Organización Mundial de la Salud.

Las enfermedades cardiovasculares, en particular los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares, son la causa más frecuente de muerte a nivel mundial. En 2016, alrededor de 17 millones de personas murieron a causa de estas enfermedades, lo cual representa el 31 por ciento de todas las muertes.

De acuerdo con el documento, la hipertensión ha sido identificada como un factor de riesgo de obtención de peores resultados después de la infección por SARS-CoV-2. En un metanálisis de 12 estudios, la hipertensión fue un factor de riesgo tanto de gravedad de la enfermedad como de mortalidad.