El diputado de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, consideró que el tema del tráfico ilegal de armas debería ser tratado en la reunión entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump.

“Nosotros tenemos un problema con EU, a ver si lo toca el presidente: la exportación de armas, la cantidad de armas que pasan por la frontera (…) transitan por todos los medios ilegales y es gravísimo”, apuntó en un conversatorio virtual sobre derechos humanos, migración y relación bilateral en tiempos de Covid-19.

Parte de esas armas, dijo, llegan al crimen organizado, a las policías y al ejército.

“México es un país súper armado. Yo espero que el presidente de la República plantee estas cuestiones”, indicó.

Al referirse a la migración, destacó que México se está volviendo un país de destino de los migrantes, no solo de tránsito.

“México tiene que reconocer, Estados Unidos también y Canadá, que hay un mercado internacional de la mano de obra, existe en todo el mundo y es sujeto de protección”, expuso.

Recordó que como legislador federal ha presentado una iniciativa de reforma constitucional para garantizar el derecho humano a migrar para que las personas puedan entrar y salir de un país voluntaria y dignamente, independientemente de su condición, tema que sigue pendiente de discutir.

En tanto, especialistas y académicos consideraron poco probable que se pueda abordar el tema de migración en el encuentro entre López Obrador y Trump.

Sin embargo, coincidieron en señalar que los migrantes representan un fenómeno que requiere de una atención inmediata, pues la pandemia ha agravado su situación de vulnerabilidad.

En el conversatorio virtual, el abogado Corcuera, especialista en derechos humanos, habló de un fenómeno creciente y preocupante y que tiene que ver con la desaparición de los migrantes, en ocasiones con intermediación de agentes migratorios, para entregarlos a grupos delincuenciales o al crimen organizado para explotación laboral y sexual.

También se refirió a la necesidad de que el Gobierno federal garantice el asilo y el refugio de los migrantes, de acuerdo con las convenciones internacionales.

En ese contexto, propuso que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) debe desligarse de la Secretaría de Gobernación y lograr autonomía e independencia en sus políticas para cumplir bien su labor.

“Creo que Comar tendría que tener un estatuto de independencia y autonomía del Poder Ejecutivo”, planteó.

Guadalupe Irízar
Agencia Reforma