Tulancingo vio nacer hace 104 años a El Santo.
Rodolfo Guzmán Huerta –su nombre pila– nació un día como hoy, pero de 1917, para, posteriormente, convertirse en una de las más grandes figuras de la lucha libre y del cine nacional.
Desde temprana edad se inclinó por los deportes, pero el pancracio lo cautivó para siempre, debutando a los 16 años, con parte de su preparación en la Arena Afición.
Llegar a la cima no fue un camino fácil, pues tuvo que superar diversos obstáculos para afianzar su carrera, luchando primero como Hombre, Rojo, El Incógnito, El Demonio Negro, Rudy Guzmán y Murciélago II, aunque este último personaje le causó muchos problemas con el gladiador Jesús Velázquez.
Posteriormente, el entrenador Jesús Lomeli lo invitó a formar parte de un nuevo equipo de estetas enmascarados que estaba formando y, partir de la década de los 40, dio vida a El Santo.
En abril de 1942 llegó a la Arena México, donde luchó en un principio como rudo; sin embargo, fue cuestión de tiempo para que, impulsado por la gente, cambiara de bando.
Un año después consiguió el campeonato nacional de peso welter al derrotar a Ciclón Veloz, su viejo enemigo; posteriormente, también alzó los fajines nacionales de peso medio, peso semipesado y de parejas, así como los mundiales de peso welter y peso medio.
El Enmascarado de Plata protagonizó 37 luchas de apuestas, con 18 máscaras a su favor y 19 cabelleras cortadas.
Black Shadow, Cavernario Galindo, René Guajardo, Bobby Lee y El Perro Aguayo fueron algunos de los rivales que derrotó.
Su éxito sobre el cuadrilátero lo llevó a la pantalla grande; Santo contra el cerebro del mal fue su primer filme y Santo contra las mujeres vampiro, de 1962, la más taquilla. En total, estelarizó 52 largometrajes.
El gladiador plateado puso fin a su carrera el 12 de septiembre de 1982, en una función en el extinto Toreo Cuatro Caminos, en encuentro que quedó marcado no solo por ser su última presentación, sino también por haber regresado del retiro al Gory Guerrero, con quien formó la Pareja Atómica.
El 5 de febrero de 1984 murió la leyenda de la lucha libre, tras dar su última función en el Teatro Blanquita. El Santo sufrió un paro cardiaco que terminó con su vida a los 66 años.
Alejandro Velázquez I Pachuca
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