Chichén Itzá, la majestuosa joya arqueológica considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, sigue revelando secretos de su pasado impactante. En particular, los brutales sacrificios que tenían lugar en el Cenote Sagrado, el corazón ceremonial de esta antigua ciudad maya, han sido objeto de un profundo escrutinio en años recientes.
Contrario a las creencias iniciales que sugerían que las víctimas eran doncellas, nuevos hallazgos desafían esta noción. Los sacrificios, llevados a cabo en el Cenote Sagrado, eran ofrendas hacia los dioses de los campos fértiles y de la lluvia. El Cenote Sagrado, un pozo natural profundo, era considerado un portal hacia el Xibalbá, el inframundo maya.
Te puede interesar Ni Salvo se salvó, éste es el mejor lavatrastes según Profeco
Únete a nuestro Canal de Whatsapp y recibe las noticias en tiempo real https://bit.ly/3S0OztH
Investigaciones lideradas por el arqueólogo Guillermo de la Anda, de la Universidad de Yucatán, han arrojado resultados sorprendentes. Contrario a la creencia anterior, el 80 por ciento de los restos humanos recuperados del Cenote Sagrado pertenecían a niños, específicamente de entre 3 y 11 años, mayoritariamente del género masculino. Este descubrimiento desacredita la antigua teoría de sacrificios de doncellas vírgenes.
La razón detrás de esta elección específica de víctimas parece estar vinculada a una conexión espiritual única con el dios de las lluvias, Chaac. Se cree que los niños eran sacrificados de manera brutal, siendo despellejados y desmembrados antes de ser arrojados al cenote, muriendo antes de tocar el agua.
La importancia ceremonial de los cenotes para los mayas radica en su percepción como portales hacia el Xibalbá, el inframundo. Esta creencia ha llevado a comparaciones con el infierno católico, con descripciones de un lugar de horror, miedo y morada de deidades aterradoras y criaturas monstruosas.
A pesar de los oscuros eventos que ocurrieron en el pasado, los cenotes de Chichén Itzá conservan su misticismo, atrayendo a turistas nacionales e internacionales que buscan sumergirse en sus aguas y experimentar la conexión única con la historia y la espiritualidad maya. La antigua ciudad continúa siendo un tesoro arqueológico que despierta fascinación y reflexión sobre la complejidad de las civilizaciones precolombinas.
Redacción Web
