Omisiones, dudas y opacidad en el censo de desaparecidos de AMLO
 
Hace (4) meses
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Foto: David Martínez

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El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que fueron “localizadas” 16 mil 681 personas desaparecidas gracias al censo casa por casa que propuso, pero a lo largo de la conferencia de prensa mañanera omitieron mencionar que desde que se realizó se han sumado 7 mil nuevos casos, y quedaron más dudas que certezas sobre la metodología utilizada. Sin contar que se afirmó que la metodología del censo de la Ciudad de México es pública, lo que resulta falso.
En la misma conferencia, eludieron especificar en qué estados  se hizo el censo con personal de la Secretaría del Bienestar, que no es autoridad buscadora, y con elementos de fiscalías estatales; usaron categorías que no existen en la ley, como “personas ubicadas”; pidieron “apoyo de la ciudadanía” -como ocurría antes de que existiera la Comisión Nacional de Búsqueda-, e incluyeron más de 60 mil casos sobre los que reconocieron no tener información.

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Todo lo anterior sin contar el subregistro de casos, señalado por especialistas, de miles de desapariciones que no se denuncian, por temor al crimen organizado o desconfianza hacia las propias autoridades.

Sin datos abiertos para revisión independiente 

Los resultados del censo de desaparecidos que presentó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no incluyeron un desglose público de datos para corroborar en qué sitios y de qué modo se dieron las 16 mil 681 localizaciones que arrojaron las visitas casa por casa y llamadas telefónicas.

Durante la conferencia de prensa se detalló en su resumen de resultados —que parte de un corte de 110 mil 964, como si no hubiera desapariciones posteriores— que localizaron 16 mil 681 personas, mientras que a  17 mil 843 las incluyeron en la categoría de “ubicadas”, porque su nombre apareció en una o varias bases de datos. En 26 mil 90 casos concluyeron que no existen datos suficientes para identificar y en otros 36 mil 022 no había indicios para la búsqueda.

Eso quiere decir que 79 mil 955 personas, que representan un 72% del registro, siguen desaparecidas o no localizadas, además del 11% que fue reconocido como “confirmaciones de desaparición”. Respecto a este 72%, se pidió ayuda a la ciudadanía para obtener más información, pero no se especificó qué esfuerzos adicionales haría el Estado para encontrarles.

La presentación del informe dejó sin responder al menos una decena de preguntas:

¿Cuándo inició realmente la “estrategia” de revisión de casos?

La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, dijo en Palacio Nacional que el 1 de mayo pasado comenzaron la “Estrategia Nacional de Búsqueda Generalizada de Personas Desaparecidas”, lo que incluyó visitas casa por casa. Después mencionó que habían tomado como punto de partida para su metodología el dato de 110 mil 964 personas desaparecidas que tenía la Comisión Nacional de Búsqueda hasta el 22 de agosto de 2023. Esa fecha es tres meses posterior al inicio del censo, así que queda la duda: ¿por qué se dio ese desfase?

Según lo dicho por la funcionaria federal esta Estrategia Nacional comenzó a ejecutarse cuando Karla Quintana aún era titular de la Comisión Nacional de Búsqueda. Su renuncia se dio hasta agosto y ella dijo que había dejado el cargo por su desacuerdo con el censo como estrategia para tratar de reducir la cifra  de desaparecidos, con la participación de los llamados servidores de la nación, sin facultades de ley para actuar como autoridad buscadora.

Ante estos dichos, el presidente López Obrador ha insistido en descalificar la labor de Quintana, aunque cuando la designaron su propio gobierno refirió que había obtenido las mejores calificaciones para obtener el cargo.

¿En qué estados sí participaron fiscalías y comisiones de búsqueda?

En la exposición de Alcalde también se mencionó que en las brigadas de búsqueda, además de los servidores y elementos de la Comisión Nacional de Búsqueda, participaron elementos de fiscalías estatales, pero solo de 16. ¿En qué estados sí se dio esta participación? ¿Solo en aquellos gobernados por Morena? ¿Qué pasó en el resto de entidades?

En lo presentado en la conferencia matutina, no se mencionó la participación de comisiones de búsqueda local, aunque en su caso sí son autoridades buscadoras reconocidas. De acuerdo con lo publicado por Animal Político hace unos días, cuatro de estas no tienen ninguna información sobre el censo.  ¿Cuál fue el papel que tuvieron estas comisiones en la estrategia?

Registro de personas desaparecidas
Foto. Archivo

¿Cómo se procesaron los casos de personas fallecidas?

El reporte del gobierno tampoco detalló la cifra de 4 mil 134 personas con informe de defunción, de entre las 16 mil 681 que el gobierno clasificó como ya localizadas. ¿En qué estados se dieron estas defunciones? ¿Cómo se corroboraron los decesos? ¿Qué protocolo se siguió para informar a las familias?

¿Qué bases estatales fueron consultadas?

Otro cuestionamiento es el de: ¿Cuál es el grado de confiabilidad y actualización de todas las bases de datos que se utilizaron para hacer los cruces?  Mencionaron que 18.4 millones de datos provinieron de bases de datos estatales. ¿Cuántas, cuáles, oficiales, todas las entidades entregaron las mismas bases?

Duplican promedio de localizados

Las 16 mil personas localizadas en los 7 meses que abarcó el censo federal duplicaron el promedio que se observó en el mismo periodo de años previos en la base de datos del Registro de Personas Desaparecidas y no localizadas (RNPDNO), a cargo de la Comisión Nacional de Búsqueda.

De 2019 a la fecha, nunca se superó la cifra anual de 9 mil localizados. De mayo al 2 de diciembre, en dicha base se registraron 8 mil 400 personas localizadas, luego de que las autoridades correspondientes realizaron la comprobación de cada caso.

De las cifras también destaca que de las 16 mil personas localizadas el 24% fue con “informe de defunción”, y de mayo a diciembre de este año pero en el RNPDNO, el porcentaje de personas localizadas sin vida fue del 6%.

¿Habrá un registro paralelo?

Una duda adicional que dejó lo presentado por el gobierno es: ¿estos nuevos datos de personas localizadas impactarán la base del  RNPDNO, o será un conteo paralelo? Hasta ahora el Registro Nacional sigue mostrando la cifra de 113 mil 317 personas desaparecidas o no localizadas. El registro es alimentado permanentemente por al menos 66 autoridades.

Aunque el gobierno federal presentó la elaboración del censo como una nueva metodología, el Protocolo Homologado de Búsqueda ya establecía el proceso para que las autoridades actúen a partir de un indicio de vida. Un proceso de identificación de la persona supone un informe con una “prueba de vida”. Solo en ese momento se debe informar a los familiares.

Esto quiere decir que contar con 17 mil 843 coincidencias de nombres de personas desaparecidas que fueron identificados en una o más bases de datos no supone un estado de ubicación, localización o no desaparición de la persona. Hasta que no existe una prueba plena de vida, las personas siguen desaparecidas o no localizadas, de acuerdo con todas las normas vigentes.

Como parte de su metodología, el gobierno informó que realizaron 86 mil 341 llamadas telefónicas a domicilios para obtener “pruebas de vida”, pero de nuevo dudas, ¿de qué forma las realizaron? ¿Cómo se dio la colaboración con la Secretaría de Seguridad,  que participó en este proceso, y cómo se preservó la seguridad de los datos?

Se pidió un comentario a Gobernación, sobre las dudas planteadas en este texto, pero hasta la fecha de publicación no hubo respuesta.

Metodología capitalina no es de consulta pública 

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, dijo que podía ser consultada la metodología de búsqueda realizada por la administración capitalina, misma que fue retomada por el gobierno federal para su censo.

“Hay toda una metodología que está sistematizada y puede ser consultada. Y también están las memorias de localización, ese es otro documento muy importante con el que se cuenta de todo el trabajo que se ha hecho desde septiembre de 2022 a la fecha, es decir, de una manera bastante sistemática a lo largo de más de un año”, refirió Batres.

Sin embargo, al preguntar al gobierno local dijeron que aún no se encontraba disponible en internet, para consulta pública.

Crisis forense sí está relacionada con el tema de desapariciones 

Aunque el presidente López Obrador dijo que “son cosas distintas”, está documentada la relación entre la crisis de desapariciones y el problema que tiene el país en la identificación de cadáveres.

El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU (CED) ha expresado su “profunda preocupación ante la crisis forense a la que se enfrenta el país”, calculando en 2022 que por la falta de recursos en los servicios forenses se requerirían 120 años o más para analizar los restos humanos de las más de 52 mil personas fallecidas que permanecen sin identificar en México, sin contar los que se van sumando cada día.

La Fiscalía General de la República tiene la obligación de crear un Banco Nacional de Datos Forenses para cruzar la información genética existente con las personas fallecidas no identificadas, muchas de las cuales podrían estar registradas como desaparecidas.

 

Con información de Animal Político

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