A dos semanas de que se cumpla el octavo aniversario del caso Iguala, estudiantes de la escuela normal Raúl Isidro Burgos atacaron ayer con piedras y petardos las instalaciones de la 35 Zona Militar y estrellaron un camión en la puerta principal.

Padres de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos se manifestaron en la sede para exigir justicia y que los militares sean investigados para determinar su participación en los hechos ocurridos
en 2014.

Exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que ya ordene la detención de los mandos militares que desaparecieron a sus hijos.

Melitón Ortega, vocero de los padres y madres de los 43, acusó al gobierno federal de mediatizar el caso.
“Ya se cumplió más de un mes del informe (del subsecretario Alejandro Encinas) y no vemos que se haya detenido a un mando militar”, dijo Ortega.

“No es posible que el gobierno federal habla que las Fuerzas Armadas son las que van a generar las condiciones de paz en Guerrero y en el país, cuando son ellos los responsables de desaparecer, asesinar (…) es un hecho que no se puede borrar, se tiene que hacer justicia, se tiene que encarcelar a esos elementos, tienen que detenerlos”, lanzó.

Luego de la protesta, una vez que los padres se retiraron, los normalistas empezaron a vandalizar el inmueble y luego lanzaron piedras y más de una decena de petardos al interior de las instalaciones.
Mientras, otro grupo de jóvenes empujó hasta el lugar un camión de una empresa refresquera y luego lo enfiló hacia la puerta principal, derribándola.

Hacia el interior del cuartel se vio a decenas de policías militares que solo observaron.

El próximo 26 de septiembre se cumplen ocho años de los hechos de Iguala.

Jesús Guerrero I Agencia Reforma