Aún si se recuperaran los niveles de agua del subsuelo capitalino, que a la fecha se extrae para el consumo humano, el hundimiento de alrededor de 50 centímetros anuales en partes de la Ciudad de México será irreversible, revelaron especialistas de la Universidad de Oregon, del Instituto de Tecnología de California
y de la UNAM.

Así, tomaría 150 años alcanzar el grado máximo de compactación de las arcillas del suelo, lo que significaría un hundimiento adicional de 30 metros.

Con información acumulada de más de cien años, los investigadores determinaron que los hundimientos de la capital del país se han mantenido constantes al menos desde 1950 y, mientras la extracción de agua y el consumo de esta no se modifique, dicha tendencia no podrá detenerse.

“Aún si estos niveles fueran elevados, no hay esperanza de recuperar la gran mayoría de la elevación perdida y la capacidad de almacenaje del acuífero”, advierte el estudio.

En entrevista con Reforma, Estelle Chaussard, una de las coordinadoras de la investigación, explicó que dado que el agua proviene cada vez más de fuentes más profundas, cualquier recarga impactará muy poco en recuperar los niveles del suelo.

“Estoy a favor de cualquier solución para traer más agua, especialmente en el centro de la cuenca (del Valle de México), pero no será una solución por sí misma para detener la subsidencia, aunque sería un gran paso”, expresó Chaussard.

Víctor Juárez
Agencia Reforma