A pesar de que 33.2 por ciento de la superficie de Hidalgo presenta algún grado de sequedad, no existe afectación a cultivos y pastos, de acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hasta el corte del 31 de mayo.
Según el documento, 38 municipios tienen una condición “anormalmente seca”, la cual suele aparecer en el comienzo o fin de una sequía.
Dicho estado puede ocasionar el retraso de la siembra de los cultivos anuales, un limitado crecimiento de plantas, además, aumenta el riesgo de incendios.
Asimismo, al final de la etapa puede persistir déficit de agua; existe la posibilidad de que la producción no se pueda recuperar por completo.
En Hidalgo, hasta el 2 de junio, se habían suscitado 68 incendios forestales, incidentes que han dañado más de mil 992.03 hectáreas, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
A nivel nacional, durante la segunda quincena de mayo se registraron lluvias sobre el no-reste del país, la vertiente del Golfo de México, el sur y la península de Yucatán, mismas que favorecieron la desaparición de las áreas con sequía de moderada a extrema en esas regiones.
Yuvenil Torres I Pachuca