Aunque dijo agradecer el apoyo de los tres órdenes de gobierno para la organización del acto conmemorativo por el cuarto aniversario de la explosión del ducto Tuxpan-Tula, en San Primitivo, las autoridades deben apoyar más “a un pueblo que sigue en desgracia”, afirmó Araceli Ramos López, habitante de la colonia El Depósito, Tlahuelilpan.
Aunque no perdió a algún familiar en el estallido del 18 de enero de 2019, dijo “vivir de cerca” el dolor de sus vecinos, quienes, señaló, sufren “severos daños psicológicos” por el deceso de sus seres queridos en la deflagración.
En el marco del cuarto aniversario luctuoso de los fallecidos en la zona cero —que en realidad se sitúa en el paraje Las Viborillas, en la comunidad Teltipán, Tlaxcoapan—, la pobladora hizo un llamado a los tres órdenes de gobierno para que apoyen a los deudos, en especial a quienes quedaron en la orfandad y viudez, pues indicó que ellos son quienes “peor la están pasando”.
“Muchos de los 138 niños y jovencitos que quedaron huérfanos, desgraciadamente han caído en las drogas; hay niñas y señoritas que se han casado a temprana edad a causa de vivir la desintegración familiar, las viudas están desesperadas por no tener cómo sacar adelante a sus hijos. Cada una de las historias es desgarradora”, manifestó.
Urgió a que, más allá del discurso, se dé “verdadero apoyo y seguimiento” a todos los casos, pues dijo saber de un sobreviviente de Tlahuelilpan al que ya no se le brinda ayuda de ningún tipo.
Durante la misa católica que se llevó a cabo, oficiada por el párroco José Marcelino Valdés Tovar, el sacerdote llamó a la sociedad a no juzgar a los deudos ni a los difuntos, pues aseveró estar seguro de que la mayoría “se trataba de gente de bien”.
Asimismo, pidió a sus familiares no acordarse de ellos cada año, ya que, externó, no han muerto, sino que están presentes cada vez que se les recuerda y cada vez que oran por ellos.
Miguel Ángel Martínez I Tlahuelilpan
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El 18 de enero de 2019 (18E), en el marco de la crisis de gasolinas que padeció el país durante el primer año de gobierno del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se registró una explosión en el ducto Tuxpan–Tula, a la altura del kilómetro 226, ubicado entre los límites de Tlaxcoapan y Tlahuelilpan, emergencia que de manera oficial costó la vida a 137 personas.