Pese a que derechohabientes de la clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Pachuca reciben la totalidad de medicamentos que les fueron prescritos, entre ellos los psiquíatricos, los aqueja la burocracia con la que se tienen que enfrentar para surtir sus recetas, acceder a estudios o confirmar citas.
Un entrevistado, quien acudió a recoger las medicinas de su madre, de 92 años de edad, afirmó que todas le fueron entregadas, pero reprochó la forma con que se maneja el IMSS, pues pese a contar con una orden para estudios, debe regresar —por cuarta vez— para obtener la firma de un doctor que permita continuar con el proceso.
“¿Por qué no usan la tecnología? Todavía tienen que ser sellitos y firmas, cuando con una aplicación todo se puede resolver, ya nada más les falta que lo hagan todo en las máquinas de escribir de antes”, refirió mientras mostraba a Criterio toda la documentación con la que tiene que acudir para obtener la atención médica de su progenitora.
A su consideración, el IMSS podría agilizar la atención a los pacientes mediante códigos QR y expresó que, en su mayoría, las instituciones de salud pública tienen las misma problemática.
De las 20 personas encuestadas, todas recibieron la medicación que les había sido recetada, pero para ello tuvieron que formarse hasta una hora. Las únicas quejas fueron referentes a “los modos” de los vigilantes y la ausencia de los médicos que deben de firmar sus papeles.
Galilea Monroy I Pachuca de Soto
Entre desconocimiento y con denuncias de insuficiencia, se llevó a cabo el primer día en el que el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Hidalgo (Sitmah) asumió la Ruta de Aportación, que anteriormente brindaba servicio mediante camiones, los cuales fueron sustituidos por unidades tipo vagonetas, bajo el control de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot).