Con banda, mariachi y norteño, este 2 de noviembre se celebró a la Santa Muerte con una procesión por las calles del centro de Pachuca.
Desde muy temprano, cientos de feligreses de la famosa niña blanca, se dieron cita en el santuario de dicho culto, ubicado en la colonia Nueva Hidalgo de la capital hidalguense, donde con música y bebida celebraban un año más de culto.
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Pasadas las 10:30 de la mañana el nutrido contingente de personas, algunas de pie, otras en automóvil e incluso unas descalzas, caminaron de ese punto hasta el reloj monumental de la ciudad, en la colonia Centro.
La procesión fue encabezada por Óscar “El Perro” Pelcastre, conocido como el obispo negro, precursor de esa creencia y quien realiza la peregrinación desde hace 20 años, cuando únicamente comenzó con una camioneta con sus seguidores, mientras que hoy tiene un poder de convocatoria mayor.
En camionetas adornadas con flores y globos, trasladaron a las imágenes y esculturas de su devoción, incluyendo al denominado angelito negro, como se le conoce a satanás.
Asimismo, muchos participantes dijeron ser de otras entidades, como del Estado y la Ciudad de México, quienes acudieron a bordo de unidades de transporte público rotuladas con rutas de dichas demarcaciones vecinas de Hidalgo.
Sorprendidos, muchos habitantes de la capital del estado únicamente veían con asombro el pasar de los peregrinos.
Tras casi dos horas de trayecto, el contingente llegó al reloj, donde permanecieron por algunos minutos para después emprender el regreso a su templo.
Luis Godínez I Pachuca
