Luego de la persecución de un automóvil deportivo Porsche, ocurrida el fin de semana y que derivó en la detención de tres personas, se conoció que una de estas fue pareja sentimental del Betito, jefe del grupo delictivo de la Unión Tepito.
Esto fue revelado por el periodista policiaco Carlos Jiménez, quien confirmó que la mujer identificada como Sara Morales era la acompañante del conductor que fue detenido por elementos policiales del estado al negarse a acatar que detuviera su marcha.
“Es Sara Morales. Por años fue pareja del jefe de La Unión. En un Porsche sin placas, provocó una persecución por todo Hidalgo. Cuando agentes de @SSP_Hidalgo la atraparon, se resistió y dijo que la agredieron (sic)”, reveló el periodista.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSPH) publicó en sus redes sociales el video de la persecución.
Sobre los hechos, narró que agentes estatales que realizaban patrullaje sobre el bulevar Colosio detectaron un vehículo deportivo, sin placas, circulando en inmediaciones de la colonia Chacón.
Por varios kilómetros, la unidad fue perseguida hasta el bulevar Nuevo Hidalgo. Al llegar a la altura del fraccionamiento Geovillas otra patrulla le cerró el paso al automóvil. Las personas fueron remitidas al área de retención primaria de la Agencia de Seguridad Estatal.
Irving Cruz I Pachuca
Por lesiones y amenazas, así como abuso de autoridad, el conductor del Porsche negro que el domingo fue detenido por policías estatales en Pachuca interpuso una queja contra la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) ante la Comisión de Derechos Humanos del estado (CDHEH).
En entrevista con Criterio, el hombre, identificado como R. P. R., de 35 años de edad, describió que junto con su pareja retornaba de Mineral del Chico cuando desde el Corredor de Montaña fueron seguidos por una patrulla estatal por al menos cinco minutos, pero fue al ingresar a la capital del estado que la unidad le marcó el alto, lo que —admitió— no hizo ante el temor de que no se tratara de un vehículo oficial, sino de delincuentes.
“Me marcaron el alto donde no había nadie. Yo vengo solo, no traigo seguridad. Pensé: «me paro, pero me voy a parar en el primer semáforo que no esté solo», lo que ocurrió frente a la tienda Chedraui, del bulevar Nuevo Hidalgo”, refirió.
