Atrea Autismo tiene 18 años en Hidalgo, brinda atención y apoyo en el diagnóstico de menores y adultos
Este 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, condición que en el mundo, se calcula, se da en una de cada 36 personas; sin embargo, las cifras son inexistentes en México y la entidad debido a la falta de diagnóstico o esfuerzos para su atención en los sistemas de Salud públicos, donde las estadísticas están en aumento, comentó Janeth Rangel, fundadora y presidenta de Atrea Autismo.
La Asociación Integral de Asistencia a los Trastornos del Espectro Autista (Atrea Autismo) tiene 18 años de ser pionera en Hidalgo, con la atención y apoyo en el diagnóstico de menores y adultos.
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Los principales retos que han enfrentado, según lo explicado por Janeth Rangel, es la falta de preparación de los especialistas, situación que afecta a los padres o cuidadores, ya que esta condición tiene que ser diagnosticada a temprana edad, por lo que los pediatras son la primera línea de detección, siendo la etapa ideal para su identificación, entre los dos y a tres años de edad, para tener una intervención a temprana edad, considerándose como tardío pasando los cinco o seis años.
Debido a que no existe una característica física, los niños o adultos que no cuentan con un diagnóstico se enfrentan a la falta de atención, oportunidades, sin tratamiento terapéutico constante, con especialista que sepa tratar el autismo, a profesores no capacitados en escuelas e incluso que les sea negado el derecho a la educación.
“Un niño con autismo tiene un desarrollo normal hasta antes de los dos años, mira a los ojos, atiende al llamado, juega con sus hermanos, no tiene una alteración del sueño, pero cuando se observa un retroceso, evitando el contacto visual, no socializa con sus pares, presenta alguna alteración sensorial como una hipersensibilidad a ruidos, texturas, alguna estereotipia, movimiento extraño, como aleteo, falta de flexibilidad o de tolerancia a la frustración, deben estar atentos los padres”, explicó Janeth.