Isidro Calva Cabrera, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), aseguró que el director del Instituto Hidalguense de la Infraestructura Física y Educativa (Inhife), Enrique Azpeitia Medina, quien es integrante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), se ha negado a dar a conocer a miembros de su agrupación el programa de obra de dicho organismo público.

Por lo anterior, los empresarios de su agrupación no han tenido oportunidad de participar en los concursos de licitación, pues existe favoritismo hacia ciertas empresas.

Agregó que los exdirigentes de la CMIC se adueñaron del Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción (ICIC).

El empresario manifestó que anteriormente dicho instituto tenía la figura de una asociación civil; sin embargo, ahora es un ente empresarial, cuyos ingresos por capacitar a empresarios y funcionarios de presidencias municipales van a parar “a los bolsillos” de unos cuantos exdirigentes nacionales.

Señaló que los socios de la CMIC son capacitados en el ICIC, pero son obligados a pagar esas asesorías, por las cuales, estimó, se generan ingresos por 650 millones de pesos anuales.

Calva Cabrera perteneció a la Cámara Mexicana de la Industria, pero decidió darse de baja del organismo y fundar la AMIC.

Afirmó que no estaba de acuerdo con la manera de operar el centro de capacitación industrial, por lo que integrantes de CMIC lo catalogaron como conflictivo.

“Yo no soy problemático, pero tampoco dejado, entonces me tenían muy relegado”, dijo el presidente de la asociación de la industria, quien representa a 50 pequeños empresarios.

Yuvenil Torres Pachuca