En cuatro meses tres días de 2017, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) reportó al menos una decena de ataques con armas de fuego contra de elementos municipal, estatales y de procuración de justicia por parte de presuntos ordeñadores de combustible.
Por las agresiones, un agente de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) fue abatido: durante un cateo registrado el 1 de enero en Cuautepec de Hinojosa.
La noche del martes pasado, un elemento de Seguridad de Tlaxcoapan que realizaba recorridos de vigilancia a bordo de una motocicleta fue agredido a tiros por supuestos gasotraficantes, confirmó el ayuntamiento.
A la altura de la unidad deportiva de la cabecera municipal, el agente ubicó a varias personas que se encontraban dentro de una parcela, quienes tras percatarse realizaron disparos con arma de fuego y emprendieron la huida.
Tras una inspección, las autoridades detectaron una toma clandestina en la línea de poliductos Tula-Pachuca, donde estaba colocada una válvula para sustraer el líquido.
En tanto, en Nuevo Tezoncualpan, Cuautepec, policías aseguraron la madrugada del miércoles una camioneta Ford F-150 azul con franja gris, placas de circulación HH-85047, misma que trasportaba recipientes.
De acuerdo con la SSPH, hallaron un contenedor con capacidad de mil litros; dos garrafones con capacidad de 60 litros cada uno; seis garrafones con capacidad de 50 litros; tres garrafones con capacidad de 30 litros, y 5 garrafones con capacidad de 20 litros: todos vacíos.
Asimismo, en el ejido Santa Ahuehuepan, Tula de Allende, autoridades encontraron en abandono una camioneta Dodge verde de 3 1/2 toneladas, sin placas, a la altura de compuerta ocho. En su área de carga había cuatro contenedores para mil litros, a 80 por ciento de su capacidad.