Vecinos del barrio La Camelia, en Pachuca, reportaron a Criterio el desabasto de agua que sufren desde hace 40 años.

Señalaron que el sistema potable armado por ellos está obsoleto debido a que las presas aledañas, Jaramillo y La Estanzuela, se han secado ante la falta de lluvias, por lo que se ven en la necesidad de comprar pipas o garrafones.

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Debido a la manera en que esta zona fue fraccionada, las pipas de no pueden acceder, por lo que los lugareños deben bajar su tinaco, para acarrear posteriormente con cubetas el líquido o, en su caso, contratar camionetas más pequeñas que llevan contenedores y una bomba, para acercarles un poco más el agua.

Kevin Yair Lazcano Hernández, de 21 años de edad, relató que desde que tiene memoria la zona ha sufrido por la falta de agua y que la instalación de las mangueras a la que ayudó —cuando estaba en funcionamiento— tenían un costo aproximado de 300 pesos por persona, aunque no todos los vecinos querían cooperar, actualmente las mangueras llevan dos años sin tener agua corriendo.

Eugenia Ángeles Ramón, que vive en la calle Mina San Rafael desde hace 32 años, comentó que el costo de cada pipa particular depende del sitio a descargar, pero van de los 2 mil a los 2 mil 500 pesos; cuando la compran en grupo les toca de 250 pesos por tinaco.

Compartió que su mayor anhelo, al igual que el de cerca de 30 vecinos que nos acompañaron en el sitio, es que la Caasim o el municipio instale el sistema de agua con sus medidores, pues ellos pagarían por el servicio.

“No queremos el agua regalada, no importa que nos la cobren, pero que ya se meta, y queremos nuestros contratos para estar pagando, nosotros queremos pagar el agua, no lo queremos regalado”, señaló.