Los cuatro fiscales que manejaron el caso contra Roger Stone, un confidente de Donald Trump, renunciaron a sus cargos este martes después de que el Departamento de Justicia señaló que planeaba reducir su recomendación de sentencia para el amigo del presidente.

Las salidas se producen apenas unas horas después de que un funcionario de alto rango del Departamento de Justicia les dijo a los periodistas que los altos mandos de dicha oficina estaban en contra de la petición de los fiscales de condenar de siete a nueve años.

“Esa recomendación no es lo que se informó al departamento”, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir un caso sensible. “El departamento considera que la recomendación es extrema, excesiva y desproporcionada con respecto a las ofensas de Stone”.

La declaración del Depar-tamento de Justicia se produjo horas después de que Trump tuiteara sobre la sentencia recomendada por los fiscales.

“Esta es una situación horrible y muy injusta. Los crímenes reales estuvieron del otro lado, ya que no les pasa nada. ¡No puedo permitir este
error judicial!”.

Kerri Kupec, portavoz del Departamento de Justicia, dijo que la Casa Blanca no se comunicó con la agencia el lunes o martes y que la decisión de revertir el curso se tomó antes del
tuit de Trump.

Stone fue condenado por un jurado en noviembre por obstruir información al Congreso y por manipulación de testigos. Fue la última condena que obtuvo el fiscal Robert Mueller como parte de la investigación de la interferencia rusa en las elecciones de 2016.

Stone ha sido amigo y asesor de Trump desde la década de 1980 y fue una figura clave en su campaña de 2016, trabajando para descubrir información perjudicial sobre la oponente demócrata Hillary Clinton.

Jonathan Kravis, uno de los fiscales, escribió en una presentación judicial que había renunciado como asistente del fiscal de los Estados Unidos, dejando el gobierno por completo. Aaron Zelinsky, exmiembro del equipo de Robert Mueller, dijo que dimitía a su asignación especial a la Oficina del Fiscal Federal del Distrito de Columbia para enjuiciar a Stone, aunque
una portavoz dijo que seguirá siendo un asistente federal  en Baltimore

Adam Jed, también exmiembro del equipo de Mueller, pidió permiso a un juez para abandonar el caso como los demás, aunque no dio indicios de renunciar a su trabajo. Un cuarto fiscal, Michael J. Merendo, dimitió después

Ninguno proporcionó una razón para sus decisiones

Alejandro Gael Montiel
Agencia Reforma