Una oreja de gran peso, por cómo se cortó, fue la que consiguió Luis David Adame este jueves en Las Ventas de Madrid.
Fue a su primero, un toro emotivo de Juan Pedro Domecq que le permitió al aguascalentense estar variado, muy valiente, pero sobre todo mostrar una personalidad importante.
“Estoy muy contento por ver a Luis David así, tan pleno, con la cabeza despejada y sabiendo lo que hacer”, dijo su hermano Joselito, vía telefónica desde España.
Este trofeo es el primero como matador para el joven torero de Aguascalientes, quien al final resultó el triunfador de la corrida de este jueves en la que alternó con Juan Serrano Finito de Córdoba, que tuvo detalles de mucha calidad y con Román que mostró mucha voluntad durante toda la tarde.
Luis David inició su faena al tercero estóicamente y luego supo bajarle las manos por ambos lados en muletazos de mucho trazo.
Ombú, de 548 kilogramos, embistió con claridad y Luis David supo aprovecharlo de manera perfecta.
Tras dar una vuelta al ruedo con ese apéndice que puso a la gente de manera unánime a favor del mexicano, ya no pudo refrendar en su segundo, porque así como el tercero fue el mejor toro, el sexto que fue de Parladé, resultó el peor.
Y aunque fue así, Luis David Adame estuvo firme y muy torero.
Agencia Reforma I Ciudad De México