“No nos suma nada repartir culpas y señalar”, dijo Solari tras el encuentro. “Sabemos que no hemos hecho un buen partido, tenemos cosas por corregir.
Los futbolistas trabajaron, pusieron lo que tenían de sí, no ha sido un problema de actitud”, amplió. La victoria del Eibar corta una buena racha de los blancos, que no perdían desde el clásico contra el Barcelona a finales de octubre.
El Real Madrid pagó caros los desajustes en defensa. Solari alineó al portero Thibaut Courtois y una defensa de cuatro integrada por Álvaro Odriozola, Sergio Ramos, Raphael Varane y Marcelo, que no pudieron evitar la pegada de los azulgranas.
“No hemos encontrado las soluciones, no hemos podido jugar el fútbol que nos gusta”, dijo al final del partido Varane. “Es un problema colectivo, sabemos que tenemos que estar unidos y seguir trabajando”, cerró el defensa francés.
A pesar de la cómoda ventaja en el marcador, el Eibar quiso brindarle una actuación redonda a su afición y buscó aumentar su cuenta goleadora, que no fue a más por las buenas paradas de Courtois. Solari movió el banquillo en busca de un tanto dando entrada a Isco y Vinicius, pero sin éxito.
AFP I Madrid