Kansas City (KC) Chiefs y Tennessee Titans, por la Conferencia Americana, y los San Francisco 49ers contra los Green Bay Packers en la nacional son los dos partidos de hoy por los boletos al Superbowl de la NFL.

La americana enfrentará el mejor ataque de la liga ante una de las mejores defensas, si confiamos en lo que las dos franquicias han demostrado en los playoffs.

Si se esperaba la presencia de Kansas City en esta etapa, la de Tennessee no lo era tanto, ya que para llegar hasta aquí tuvieron que eliminar sorpresivamente en la lucha por un comodín a los New England Patriots de Tom Brady.

Posteriormente, también sorprendieron en la serie divisional a los Baltimore Ravens 28-12.

Es cierto que los Titanes vencieron a los Jefes en noviembre (35-32), pero estos son los playoffs y los Chiefs vienen de una increíble victoria la semana pasada cuando remontaron un marcador adverso de 24-0 para imponerse finalmente 51-31 a los Houston Texans de la mano de su estelar mariscal Patrick Mahomes.

“Fue un gran partido, una gran batalla. Son robustos en defensa, sus apoyadores son físicos, es un grupo realmente bueno en todas las áreas”, dijo Derrick Henry, un hombre fuerte en los Titanes.

Henry domina, en gran medida, la clasificación del mayor número de carreras con 377 yardas cubiertas en playoffs. Algo para impresionar al entrenador de Kansas City, Andy Reid: “Tiene una visión excelente, es rápido, es alto y fuerte. Es un gran jugador”.

Pero KC también tiene su arma letal con el mariscal Mahomes, cuyos cinco pases de anotación contribuyeron al fantástico regreso exitoso el pasado fin de semana contra Houston.

Prueba de una mentalidad de acero que los Chiefs todavía tienen que mostrar este fin de semana, si quieren renovar una tercera vez en el Superbowl, de la cual perdieron la primera edición en 1967 contra Green Bay, pero ganaron la cuarta a expensas de Minnesota en 1970.

Para Tennessee, la única gran final se remonta al 2000, cuando cedieron ante los Rams de St. Louis.

A diferencia del oponente que los desafiará en la final, San Francisco y Green Bay están históricamente acostumbrados a los juegos de enero y febrero.

La franquicia de California tiene cinco títulos (1981, 1984, 1988, 1989, 1994) con una derrota en la final en 2013. La de Wisconsin no está lejos, con cuatro coronaciones (1966, 1967, 1996, 2010) y un fracaso (1998).

Como era de esperar en la segunda ronda, los 49ers triunfaron 27-10 sobre los Minnesota Vikings y los Packers eliminaron a los Seattle Seahawks 28-23.

Si confiamos en su confrontación en la temporada regular, San Francisco tiene una ventaja psicológica gracias a la gran victoria lograda en casa (37-8) en noviembre.

Pero Green Bay, que no estaba en el mejor de los casos, se recuperó perfectamente y sigue con seis éxitos.

“Tendremos que entrar al juego más rápido de lo que lo hicimos en la temporada regular”, dijo el mariscal Aaron Rodgers.

“Hemos aprendido mucho sobre nosotros mismos en las últimas seis semanas, me sentí realmente involucrado en la preparación. Estamos jugando un poco mejor. Ajustar algunas cosas nos ha ayudado a jugar un poco más inteligente, ser más receptivos”, analizó.

Contra Rodgers, quien sueña, 11 años después, agregar un segundo Superbowl a su récord, se encuentra la formidable defensa de los 49ers.

“Nunca he estado en un equipo defensivo del top 10”, dijo Kyle Shanahan, quien recuperará al ala cerrada George Kittle de una lesión en el tobillo.

Si San Francisco gana la final de la conferencia nacional, Shanahan imitará a su padre Mike, quien jugó dos Superbowl con Denver, ambos ganaron en 1998 y 1999.

AFP I Los Ángeles