Los inicios nunca son fáciles y menos cuando las oportunidades son escasas.
Así lo confirmó Adriana Ángeles Lozada, exjudoca hidalguense, primera mujer en representar a México en la disciplina en unos Juegos Olímpicos.
Mediante una charla por redes sociales con la también exseleccionada azteca Vanessa Zambotti, la pachuqueña rememoró parte de sus inicios en el equipo mexicano.
Ángeles Lozada indicó que cuando ingresó al Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), la situación era complicada, pues en la primera mitad de la década de los 90 no existía selección femenil.
“No es como ahora, que las volteo a ver y hay desde los -48 kilos hasta la categoría más alta y están todas entrenando. Yo estaba sola”, dijo.
Añadió que siempre deseó tener coequiperas, pues para sus competencias internacionales siempre viajaba con su entrenador, una psicóloga y un médico.
“Yo decía ‘qué padre hubiera sido tener compañeras’. Me acuerdo que viajaba sola y sin nadie con quien platicar, fue muy duro”, mencionó.
Agregó que dicha situación no fue sencilla de superar, pues en algunos momentos entró en depresión porque “es un deporte de contacto, tanto de golpes como en otras cuestiones”.
Por otra parte, indicó que otro de sus problemas cuando formó parte de la selección mexicana fue para dar el peso en los torneos.
“Eso fue lo que a mí me mataba siempre y sufría mucho para dar el peso y eso que eran solo tres kilos (entre dos categorías)”, añadió.
Adriana compitió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Maracaibo 1998 en la división de los -52 kilogramos, mientras que en los Juegos Panamericanos Winnipeg 1999 y los Juegos Olímpicos Sídney 2000, lo hizo en los -48.
En primera competencia mencionada, se quedó con la medalla de plata; en la segunda, obtuvo la presea del tercer puesto, y en la tercera, se quedó en cuartos de final.
Luis Carlos León I Pachuca