Que Cruz Azul, América y Pumas sean los 1-2-3 de nuestro futbol, no es casualidad. Sé que al resto del país, sobre todo a los regios, que siempre quieren figurar aunque no sean los mejores, no le agrada que los capitalinos sean los mandones del Apertura 2018, pero qué le vamos a hacer.

Ayer, hablando con alguien de La Noria, obvio que trabaja en el Cruz Azul, me dijo que Caixinha no sabe otra cosa que pensar en la novena.

“Tengo años trabajando aquí, años, y no había visto en un técnico una obsesión así. Sí, todos los pasados venían con esa presión, todos, pues ya son más de 20 años que no somos campeones, pero lo de Pedro es una obsesión mayor.

“Eso de la novena lo trae en la boca y en el cabeza. Está obsesionado, créeme. Y así lo transmite. Tengo más de 10 años aquí (está más en La Noria, en los cambos de entrenamiento) y nunca había visto a un técnico con esa visión tan clara”.

¿Se le hará?

Aún falta.

NO LO QUERÍAN
Otro de aquí no quedó muy contento que digamos. Sí mentalizado, pero hubiera preferido otro escenario.
Y sí, me refiero a los Pumas. Si bien con la derrota parcial iban a caer al lugar 6 de la tabla e iban a enfrentar a Santos, cerrando en Torreón, curiosamente me dijo…

“No sé qué es peor. Claro que nos sabemos con potencial para ser campeones, pero Tigres siempre nos ha eliminado. Es el fuerte de abajo, es el que no quería topar”, me dijo en un plan individual. Habló por él.

Me lo aclaró.
¿Saben qué es lo que me gustó de eso que me dijo?, que no fue el típico que que dice: “Si queremos quedar campeones tenemos que ganarle a todos”… ¿será que no era declaración y sí comentario en privado?

Él quería evitar a Tigres en cuartos. Me lo confesó.

¡QUÉ BUENO!
No quería dejar pasar el momento en la primera columna de la semana: ¡Justicia divina! Así como estamos hartos de la violencia en el futbol, también se está de las decisiones que se toman con un reglamento inventado.

Finalmente, Morelia no pasó a la liguilla. Nada se tiene en contra de Monarcas, nada, cero, pero sí de la decisión que se tomó en su favor de manera antirreglamentaria.

Le faltaban minutos para cumplir la regla y Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, se la sacó de la manga.

Finalmente entraron los que tenían que entrar y quedaron fuera (justamente) los que tenían que irse de vacaciones.
Justicia divina: ¡Monarcas fuera!

San Cadilla