Methauro disfruta los frutos de su esfuerzo.

Luego de seis años dedicados a este deporte, de los cuales cuatro han sido con su actual personaje, el juvenil enmascarado disfruta todas las experiencias vividas.

Sin embargo, el pancracio no era su prioridad, pues antes tuvo el objetivo de ser futbolista, pero poco a poco comenzó a enamorase de este deporte, del cual sí era fanático desde su niñez, cuando asistía con su familia a las funciones en la plaza de toros Ponciano Díaz.

Compartió que su primer contacto fue algo fortuito; posteriormente, tras la instrucción de Lobo II y Rey Panther, se fue convenciendo que lo suyo era trascender en los cuadriláteros.

“En una ocasión vi que había un ring por mi casa y me dieron ganas de preguntar. No era mi meta ser luchador hasta que empecé a empaparme; un compañero me dijo ‘tú sí tienes cualidades, ¿por qué no te avientas?’”, recordó.

Su debut se dio en su natal Tula, donde formó parte de un complicado compromiso: “Estaba muy nervioso por tener más de 15 luchadores en esa lucha campal, pero fue algo rápido y bonito”.

Actualmente, se abre paso en el terreno nacional, con algunas presentaciones en Puebla, Querétaro, Morelos, Estado de México, Guanajuato, Veracruz y Oaxaca.

“He ido sobresaliendo y conociendo más estados de la República con mi personaje y ver cómo ha ido creciendo me deja mucha satisfacción”, mencionó.

En otros logros, ganó la máscara de Súper Tiger y la cabellera de Ángel Negro, así como la Copa de Promociones Zumaya, en 2016, al igual que un campeonato de Estado de México.

Pero el camino no ha sido sencillo, pues compagina su trabajo con el pancracio: “Es complicado a veces trasladarme a entrenar, porque mi horario es mixto, pero tengo que adaptarme, pues es lo que me gusta”.

Por otra parte, afirmó que la región de Tula-Tepeji nuevamente se pone en el mapa luchístico de la entidad, de la mano de una nueva generación con hambre de triunfo, respaldada por la gente de experiencia de ambos municipios.

“La plaza cayó un poco, recuerdo que en mi niñez se hacían funciones muy seguido. Hasta hace poco que empezó otra vez el auge en esta zona”, dijo.

Mencionó que la nueva sangre se destaca por “las ganas, el entusiasmo, la preparación y el sacrificio que tienen; los que somos de Tula, tenemos que entrenar a Tepeji, pero siempre ahí estamos. Los chavos quieren sobresalir y triunfar”.

El auge en la zona también viene de la creación de nuevas empresas como Agrupación de Luchadores Independientes Tula-Tepeji (Alitt), la cual integra.

“Esta empresa nace debido a que muchas veces no son favorecidos por los promotores; entonces, lo que busca Alitt es que se respeten esos derecho y que sean valorados”, señaló.

Methauro reiteró que en la agrupación existan bloqueos, pues su único objetivo es impulsar este deporte. “Cada elemento de la agrupación puede luchar con la empresa que sea”.

Finalmente, mencionó que la cuarentena es complicada para los luchadores, ya que su deporte se basa en el contacto; no obstante, desde su confinamiento mantiene sus rutinas para mantener ritmo y estar listo cuando se reanuden las funciones.

“Trato de mantenerme en forma con ejercicios en casa, con tutoriales y haciendo en casa lo que se pueda”, remató el luchador hidalguense.

Alejandro Velázquez I Pachuca