El América sufrió para obtener su tercera victoria consecutiva, 2-1 sobre los Xolos de Miguel Herrera, en el Estadio Azteca.

A pesar de que Tijuana batalló por la expulsión de Misael Domínguez al minuto 68, en la primera jugada en la que participó y con menos de medio minuto en la cancha, logró acercarse en el marcador y poner en predicamentos a las Águilas, en un juego donde no faltó la polémica arbitral.

El América es tercero de la clasificación gracias a los goles de Leonardo Suárez al 41’ y Diego Valdés al 51’, este último asistido por Henry Martín.

América tuvo una propuesta más ofensiva, ante un equipo que sangra para meter goles y para no recibirlos.

El portero Antonio Rodríguez se comió el primer gol, al querer anticipar en la ejecución de un tiro libre y ver cómo Leo Suárez lo vacunaba al poste que debía cubrir.

Parecía un partido de trámite para las Águilas. Tijuana se mató solo cuando el capitán Lisandro López no supo cortar un trazo largo de Israel Reyes y permitió que Henry Martín enfilara a la portería, antes de que el 21 asistiera a Diego Valdés.

Herrera modificó a su equipo, aunque para su mala fortuna Misael Domínguez fue expulsado de manera polémica por una falta sobre Valdés.

Tijuana reaccionó porque la zaga del América aún comete errores básicos, como lo hizo Israel Reyes al no apretar a Cavallini y permitir que extendiera para Silvio Martínez, quien colocó la pelota en el ángulo ante la tardía marca de Miguel Layún.

Por poco los Xolos empatan, ya en la compensación, con un disparo de Carlos Valenzuela, tapado milagrosamente por Luis Fuentes.

América tiene 16 puntos, mientras que Tijuana es decimocuarto con siete unidades, en la segunda caída consecutiva del Piojo Herrera.

RESCATAN UN PUNTO

En un duelo insípido entre los dos peores equipos de la Liga MX, Querétaro y Mazatlán empataron 1-1.

Gallos abrió el marcador por conducto de José Zúñiga; Mazatlán reaccionó con anotación de Nicolás Benedetti al 48’.

Querétaro logró su cuarto empate del torneo para llegar a cuatro puntos y los dirigidos por Romano se quedaron como sotaneros con uno.

Edgar Contreras I Agencia Reforma