“La silla del entrenador de la selección de México es caliente, en constante juicio, es parte del puesto”, señaló este martes el capitán del Tri Andrés Guardado, en la víspera de jugar ante Arabia Saudita, frente a la que su equipo necesita ganar para tener opciones de avanzar a octavos del Mundial.

“Estamos acostumbrados, ahora le ha tocado al Tata (Martino). Siempre ha habido mucha presión y crítica”, señaló Guardado en la rueda de prensa oficial previa al partido.

El técnico argentino ha sufrido un tsunami de críticas en México en el último año, acrecentadas en el Mundial tras el empate 0-0 ante Polonia y la derrota 2-0 ante Argentina, con solo cinco tiros a puerta en dos partidos.

Guardado explicó cómo se habían levantado del golpe ante Argentina.

“Hay que asimilarlo, hacer el duelo, buscar los porqués y cambiar la cabeza. Esto no para aquí. Podemos olvidar la derrota ante Argentina haciendo un gran partido ante Arabia y logrando el pase, para nada es imposible”, dijo el jugador de 36 años.

Ante la Albiceleste, Guardado se retiró al final de la primera parte por un golpe. “No pude continuar, pero estoy bien y a disposición del Tata”, señaló el jugador del Betis sobre su disponibilidad para el miércoles.

México debe ganar el miércoles al equipo asiático, con la mayor diferencia posible, y esperar al resultado del Polonia-Argentina para saber si está en octavos del Mundial por octava vez consecutiva.

“Creemos en nuestras posibilidades, nos vamos a aferrar a ellas. Creo que somos capaces de ganar nuestro próximo partido y vamos a intentarlo hasta el final”, dijo sobre las opciones de clasificar.

AFP | Doha