La noche del domingo 8 de abril quedará marcada en la mente de Hijo de Gasparín, pues vivió los riesgos de la lucha libre al sufrir una convulsión, la cual derivó de un golpe que le propició su rival Barrio Azteca.

El gladiador, quien suma cuatro años en este deporte, a casi un mes del acontecimiento aún guarda con frescura el momento que llenó de incertidumbre y angustia a la afición del Centro Social y Deportivo 11 de Julio.

“La verdad, el rival, Barrio Azteca, me entusó las manos y ya no pude caer bien; me golpeé la nuca, eso provocó el desmayo y la convulsión que tuve”, recordó el fantasmita amigable.

El gladiador manifestó que lo que vivió es muestra que la lucha libre es un deporte de alto riesgo; sin embargo, él se mantendrá en pie de guerra para alcanzar sus objetivos; “fue una caída que me dejó trastornado, pero aquí estamos otra vez para demostrarle a la gente de lo que estamos hechos los gladiadores.

“La verdad la lucha libre no es un juego, es un riego, y como dicen por ahí vive hoy, pelea mañana; eso es lo que estoy haciendo”, agregó el enmascarado.

Después del golpe, indicó que tuvo un chequeo general para descartar cualquier gravedad por el golpe; “hubo revisión a fondo, hubo placas, hubo todo y gracias a Dios andamos bien”.

Finalmente, advirtió, su única meta a corto plazo es hacer pagar a Barrio Azteca por el golpe, incluso, no descarta una lucha de apuestas: “El provocó mí lesión y ahora le tocará a él sufrir”.

Alejandro Velázquez I Pachuca