Gastar más de 20 mil pesos en sólo 15 días siguiendo al equipo de sus amores es un esfuerzo que bien vale la pena para los hermanos Carlos y Ángel Armeaga, dos choriceros de hueso colorado.

Estos aficionados de los Diablos Rojos consiguieron boletos para la ida de la final en el estadio TSM Corona, y no pensaron dos veces en hacer el viaje de la capital mexiquense a la Comarca Lagunera.

Sin embargo, ya habían apoyado al equipo en Morelia para los cuartos de final y en Tijuana durante las semifinales, por lo que se vieron obligados a sacar los ahorros.

Los hermanos reconocieron que no fue fácil ir a tres ciudades en dos semanas, debido a los costos del traslado, hospedaje, alimentación y boletos, pero un campeonato del Toluca, dijeron, sería su mejor recompensa. “Venimos (con el equipo) desde Morelia y Tijuana, y ahora nos toca la final. Siempre hemos sido muy aficionados al Toluca, desde niños. Se dio la oportunidad, nos consiguieron boletos y con seguridad venimos”, dijo Ángel.

“Hemos gastado 10 mil y 10 mil, quizá un poco más, pero todo vale la pena por ver al Toluca. Ya se olvida el pasado, llegando a la final es borrón y cuenta nueva, pero sí le hemos sufrido en la liguilla”, relató Carlos.

Ayer, los hermanos Armeaga fueron de los pocos seguidores escarlatas que tuvieron la fortuna de presenciar el encuentro en el TSM Corona, pues la afición local respondió con todo, digno de una instancia como ésta.

Una muy reducida porra de los Diablos se ubicó en la zona visitante, mientras que en el resto del graderío también eran contadas las playeras rojas.

Agencia Reforma I Abimael Chimal