El Covid-19 le arrebató a México a una de las viejas glorias del balompié azteca.

Luego de un par de días hospitalizado, Aarón Padilla Gutiérrez ayer se sumó a las miles de víctimas en el país por coronavirus.

Las glorias del mítico extremo mexicano quedaron resguardadas eternamente en el Salón de la Fama del Futbol, en la capital hidalguense.

El Gansito formó parte de la octava ceremonia de investidura, en 2018, cuando ingresó en la categoría Decano Nacional, al lado de Arlindo dos Santos.

Esa noche del 13 de noviembre, entró a la inmortalidad junto a figuras como Cafú, Rivelino, Carlos Salvador Bilardo, Roberto Baggio y Alberto Schiaffino, en Internacional; Héctor Miguel Zelada y Fernando Bustos, en Nacional, así como María Eugenia la Peque Rubio y Silvia Neid, en Femenil.

Debido al alzheimer que padecía, aquella ocasión su hijo, Aarón Padilla Mota, dirigió un mensa-je a los presentes en el auditorio Gota de Plata.

La directiva del Pachuca también lo reconoció en vida el 19 de noviembre de 2019, cuando, previo a un duelo ante América, lo homenajearon y develaron un palco en el estadio Hidalgo.

Padilla debutó en el futbol en 1962 con Pumas, también formó parte de las filas del Veracruz y Atlante; asimismo, fue dos veces mundialista con el Tricolor en Inglaterra 1966 y México 1970. Se le reconoce como el creador del regate de la bicicleta. Tras su retiro, figuró como presidente de los Potros, vicepresidente de los Coyotes Neza y estuvo al frente del comité técnico deportivo de Pumas; también se desempeñó como titular de la Comisión Disciplinaria y director de la Comisión de Arbitraje.

Alejandro Velázquez I Pachuca