A sus 37 años ya cumplidos, Catar 2022 sería el último Mundial para Cristiano Ronaldo, a condición de que Portugal se clasifique en la repesca, que comienza hoy para los lusos en Oporto, ante Turquía.

En caso de victoria, los campeones de Europa en 2016 se jugarían el boleto a la cita mundialista el martes de la próxima semana contra Italia, la vigente campeona continental, o Macedonia del Norte, también en casa.

En caso de clasificación, CR7 entraría en el restringido club de los futbolistas que han disputado cinco Mundiales. El de Catar sería, además, su duodécimo torneo internacional al hilo, desde la Eurocopa 2000.

No es la primera vez que Cristiano se ve en esta situación, ya que pasó por ello antes de la Eurocopa 2012 y del Mundial 2014, y, hasta ahora siempre, lo solventó con éxito.

Presente en todos los grandes torneos desde el inicio de su carrera internacional en 2003, Cristiano Ronaldo siempre ha encontrado la manera de perforar el arco rival.

En la campaña clasificatoria europea, que acabó en noviembre, el actual delantero del Manchester United anotó seis goles en siete partidos… pero no marcó en los dos últimos, un empate en Irlanda (0-0) y la derrota en casa contra Serbia (2-1), que envió a los portugueses a la repesca.

Aunque no alcanza los 50 goles por temporada desde 2018, sigue siendo capaz de ofrecer destellos de clase, como hace dos semanas, cuando anotó un triplete en un partido de la Premier League, el 59 noveno de su carrera, estableciendo un nuevo récord mundial de 807 goles como profesional.

Sin la potencia física de antaño y alineado con frecuencia como único punta de su selección, depende cada vez más de sus compañeros, cuando hasta hace poco estaba acostumbrado a llevar él solo el peso del equipo nacional.

Tras la derrota contra Serbia, la prensa portuguesa criticó al seleccionador Fernando Santos por su incapacidad de lograr un conjunto que juegue bien al futbol pese a contar con un plantel lleno de calidad.

AFP I Lisboa