El entrenador del Barcelona, Luis Enrique, reconoció que obtener el triunfo en el clásico con un gol sobre la hora es un aliciente en el estado anímico de la plantilla, de cara a un cierre de temporada que no será apto para cardiacos.
“El hecho de marcar en el 92 el 2-3 hace que sea una inyección de moral bestial”, destacó el estratega tras el silbatazo final, para también alabar la actuación de Lionel Messi, quien llegó a 500 goles con la camiseta azulgrana.
“Los números de Messi están al alcance de los elegidos. Será un gol recordado no sólo en la historia de Messi como jugador, sino también en la historia del barcelonismo”, expresó.
Igualmente, el asturiano destacó la reacción de sus dirigidos en territorio hostil, como es el Santiago Bernabéu, y agradeció el apoyo de los aficionados que viajaron a la capital española.
“Los jugadores han sabido reponerse y hemos podido empatar en el último suspiro; ha sido el final feliz que todos deseábamos. El comportamiento de la afición es un gesto que nunca olvidaremos, (queríamos) poder devolverlo con una victoria”, agregó.
Por otra parte, el técnico culé dejo claro que su equipo peleará por conseguir el título liguero a cualquier costo y no bajará los brazos en la recta final de la campaña. “Debemos intentar conquistar la liga y dar guerra hasta el final”, indicó, antes de reconocer el buen trabajo de Sergio Roberto, quien armó el gol del triunfo. “La última jugada es una gran acción de Roberto, con una exhibición bestial de potencial físico y técnico. Es una maravilla ganar el 92”, finalizó.