Lionel Messi podría ser suspendido hasta un máximo de 12 partidos por la tarjeta roja que vio en los últimos minutos de la derrota del Barsa 3-2 ante el Athletic Bilbao el domingo pasado.
En su reporte del partido, el árbitro Jesús Gil Manzano consignó que Messi agredió al rival “haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado”.
El comité de competición de la Federación española deberá tomar una decisión sobre el eventual castigo al capitán azulgrana. Podría oscilar entre uno y tres partidos o de hasta cuatro y 12 partidos, dependiendo de cuán grave la federación considera el incidente.
De ser encontrado culpable, Messi se perdería partidos en LaLiga y la Copa del Rey. Empezando este jueves, cuando el Barsa enfrentará al Cornellá en los dieciseisavos de final.
Staff I Agencia Reforma