La Juventus de Turín sufrió ayer en Génova, contra la Sampdoria, pero no dejó escapar una victoria (3-1), que permite a los Bianconeri aumentar la presión sobre los tres de arriba, durante la jornada 29.

Álvaro Morata hizo casi todo en el partido. El internacional español fue el autor de un doblete (minuto 34, de penal, y minuto 88, con la cabeza), pero fue también protagonista del desvío involuntario de una falta directa que permitió a la Sampdoria reducir las distancia a 2-1, obra de Abdelhamid Sabiri (84’).

Dominada en la segunda parte tras haber controlado bien el primer tiempo, la Juve no tuvo en general mala suerte, tras un gol regalado por el defensa rival Maya Yoshida (1-0 gol en propia, 23’) y un penal fallado por los genoveses, con el guante del portero Wojciech Szczesny deteniendo el intento de Antonio Candreva (74’) tras la mano en el área de Adrien Rabiot.

Los Bianconeri, ahora invictos desde hace quince partidos, se sitúan provisionalmente a cuatro puntos del líder, el AC Milan (un partido menos), a dos unidades del Inter de Milan (dos partidos menos) y a tan sólo un punto del Nápoli (un partido menos).

Los Rossoneri tienen la oportunidad de volver a tomar aire por la noche contra el Empoli.

Por su parte, la Sampdoria concede su tercera derrota consecutiva y se mantiene en la decimosexta posición, con cuatro puntos de ventaja sobre el primer puesto de descenso, Venecia.

AFP I Roma