Suecia tratará de aprovecharse de los chaparritos.

El técnico Janne Andersson ve una fortaleza en la estatura de los suecos en comparación con la de los mexicanos, de cumplirse el pronóstico de un partido cerrado en la Arena Ekaterimburgo.

La plantilla sueca tiene un promedio de altura de 1.85 metros contra el 1.79 de los mexicanos.

“Va a ser un factor decisivo, somos muy buenos a balón parado. Maths Elfvendal (entrenador de porteros) es el experto en jugadas a balón parado.

“México juega muy interesante, sobre todo cómo defiende las jugadas a balón parado, pero en cuanto al factor de altura creo que será favorable a nosotros mañana (hoy)”, expresó el técnico tras el reconocimiento de cancha.

El portero sueco Robin Olsen es un gigante, pues mide 1.98 metros, en comparación con el más grandote de los tricolores, Edson Álvarez con 1.90 m. El más bajito de los suecos es el mediocampista Sebastian Larsson, de 1.78, 13 centímetros más alto que Javier Aquino.

Uno de los puntos que caracterizan la gestión del técnico Juan Carlos Osorio ha sido la convocatoria de futbolistas dominantes en el juego aéreo.

En jugadas defensivas a balón parado, el centrodelantero Javier Hernández se incorpora como un zaguero más. México siempre deja a tres elementos al ataque para evitar que los centrales, habitualmente letales al competir por aire, se incorporen con tranquilidad; uno de esos improvisados defensas es nada menos que el veloz Hirving Lozano.

El capitán Andreas Granqvist insistió en que la táctica fija puede marcar el camino del clasificado a octavos de final. “Hemos demostrado ante Corea del Sur y Alemania que somos muy buenos en jugadas a balón parado, hemos creado oportunidades excelentes las cuales son decisivas en un partido”, comentó.

Debido a los criterios de desempate, a Suecia le basta con vencer 1-0 a México para amarrar su clasificación a Octavos de Final.

Édgar Contreras I Agencia Reforma